El matrimonio lleva muchas décadas juntos, se entienden con solo mirarse, pero discuten casi en cada frase que pronuncia uno u otro. Se la quitan en cuenta pueden, pero hay que reconocer que es Jean-Claude el que se suele salir con la suya. A ambos les apasiona su trabajo. Han dedicado gran parte de sus tiempo en común a Miguel de Unamuno, que con el libro que ahora se publica son ya ocho, además de alguna edición crítica de las obras del pensador vasco. "Unamuno contra Miguel Primo de Rivera" aporta muchos documentos, algunos de ellos inéditos, como cartas, discursos, artículo en la prensa francesa, etc. También aportan facetas desconocidas de Unamuno y de sus compañeros de lucha contra el monarca. Entre esos amigos se encuentran: “el olvidado Eduardo Ortega y Gasset, masón, republicano y exiliado en Francia y, también Vicente Blasco Ibáñez, escritor de fama mundial y anarquista ricachón valenciano. Todos resaltan en sus trabajos la censura y propaganda de la dictadura de Primo de Rivera que tenían como objetivo ganar la batalla de la opinión pública internacional, y el adoctrinamiento y lavado de cerebro a la que estaba sometida la población”, señalan los autores nada más empezar la entrevista. “El mayor enemigo de Unamuno fue Alfonso XIII y el peor enemigo de Blasco Ibáñez fue Rodrigo Soriano. Bueno, éste se las tuvo con mucha gente entre ellos Pio Baroja y Alejandro Lerroux. Le acusaron de ser un republicano de rancia cuna. Nació en un palacio que estaba al lado del de Miramar en San Sebastián. Un cursi niño rico, en palabras de Baroja”, cuentan ambos hispanistas. “Es importante no traicionar el contenido de lo que Unamuno escribió”Respecto a su obra, dicen que “en los ocho libros que hemos publicado sobre don Miguel hay muchas cartas de un total de 3300 que posee. Todavía quedan algunas por editar. Están ordenadas rigurosamente de forma cronológica. Poseemos entre un 30 y un 40 por ciento de ellas, las otras son copias debido a la falta de los originales autógrafos. Es importante no traicionar el contenido de lo que Unamuno escribió, ya que su letra es impecable, a diferencia de la terrible caligrafía de Clarín. Durante nuestra investigación, he encontrado diferencias gracias a la agudeza visual de José Antonio Sánchez Paso, quien ha sido de gran ayuda para mí. Cuando hayamos leído toda su correspondencia, sabremos exactamente lo que nos queda”, apunta Colette que ha sido la encargada de escribir el libro. “Unamuno lo que buscaba era su verdad, no era ambivalente. Sus palabras es necesario ponerlas en su contexto. No fue ni un chaquetero ni un oportunista. De hecho, fue el escritor más castigado y censurado de Europa de su época. Cuando estuvo exiliado en Francia, vivía en un hotel casi miserable, mientras que Blasco Ibáñez disfrutaba de una vida llena de lujo”, apunta Jean-Claude Rabaté.
Los autores tienen siempre muchas palabras amables para el pensador vasco. “En sus cuadernos de juventud, Unamuno expresa que la tolerancia al pensamiento de los demás era para él una característica del liberalismo. Su discurso se caracterizaba por su moralidad y religiosidad. Aunque en ocasiones adoptaba posturas que podrían parecer contradictorias, su maestro era Hegel”, señalan y continúan diciendo que “con Hegel aprendió a leer alemán y tradujo algunas obras de teatro. Unamuno dominaba ocho idiomas, lo cual era algo excepcional para la época. Se abrió a una cultura europea y se identificó como liberal, oponiéndose al absolutismo. Fue considerado la voz de la tercera España y se le reconoció como el intelectual más coherente de todos”. “A Unamuno a veces se le acusa de un pensamiento ambivalente. En cualquier cosa, hay algo positivo y algo negativo como en el título Paz en la guerra. Encontrar una síntesis con los adversarios es importante para reconocer sus errores. Contra Primo, es un ser pasional que proclama el deber de insultar, pero no elevar el tomo. En su pensamiento se encuentra una coherencia, la cual se refleja en su recorrido cronológico. Fue en su conocido discurso de 1936 en la Universidad de Salamanca donde expresó que vencer no es convencer”, recuerdan los autores de “Unamuno contra Miguel Primo de Rivera. Ambos sostienen que “el libro es una biografía política; más que un pensador, era Unamuno, uno de los mayores intelectuales de Europa. Durante el franquismo, su aspecto político fue borrado. Hemos escogido varios periodos de su vida porque es muy laborioso tratar todos. Fue un político, pero también un novelista. Hemos tenido acceso a unas 300 cartas del destierro. Desde 1923 hasta febrero de 1930. Se puede decir que el libro en un texto contra la dictadura, contra la falta de libertad, hizo muchos sacrificios y llegó a ser esta figura emblemática de la resistencia. Casi se puede decir que hemos escrito la historia de Primo de Rivera contra Unamuno”. Desde 13 de septiembre de 1923, Miguel de Unamuno se convirtió en el primero en oponerse a la dictadura de Primo de Rivera al publicar su manifiesto. De esta manera, inicia una lucha contra el dictador y el general Severiano Martínez Anido, quien realmente tenía el poder, así como contra el rey Alfonso XIII. La dictadura es rápidamente calificada como “tiranía” por sus opositores debido a su monopolio de todos los poderes gracias a la férrea censura impuesta. “Al leer las cartas de Unamuno, se ve que hay una jerarquía: Primo no se ensució las manos con sangre ya que "tenía menos seso que una rana", su brazo derecho era Martínez Anido, el mayor verdugo de España, y ambos eran controlados por el rey. Para el golpe militar, Primo emitió el manifiesto del estado, pero fue ordenado por el rey Alfonso XIII”, mantienen. En realidad, no fue así; el monarca fue una víctima de la dictadura como el pueblo español. Jean-Claude Rabaté es catedrático emérito de Civilización Española en la Universidad de la Sorbonne-Nouvelle, París III y autor de numerosos artículos acerca de la historia cultural de la España de la Restauraciónpublicados en distintas revistas españolas y extranjeras. Entre sus obras destacan 1900 en Salamanca (Universidad de Salamanca, 1997), Guerra de ideas en el joven Unamuno (Biblioteca Nueva, 2001) y una edición crítica de En torno al casticismo (Cátedra, 2005). Ambos son autores de Miguel de Unamuno. Biografía (Taurus, 2009), de una edición de Cartas del destierro de Miguel de Unamuno (Universidad de Salamanca, 2012), del primer volumen de su corespondencia, Epistolario I, 1880-1899 (Universidad de Salamanca, 2017) por el que recibieron el Premio Nacional de Edición Universitaria (2018) y de En el torbellino. Unamuno en la Guerra Civil (Marcial Pons Historia, 2018), además de comisarios de la exposición «Yo, Unamuno» en la Biblioteca Nacional de España (2015). Son también autores de una edición crítica del último texto de Miguel de Unamuno, El resentimiento trágico de la vida. Notas sobre la revolución y la guerra civil españolas (Pre-textos, en prensa) y del ensayo biográfico Miguel de Unamuno (1864-1936), Convencer hasta la muerte (Galaxia Gutenberg, 2019). Fueron comisarios de la exposición Unamuno y la política. De la pluma a la palabra (Hospedería Fonsca, Universidad de Salamanca, octubre de 2021-marzo de 2022) y autores del catálogo Unamuno y la política (Servicio de Actividades Culturales, Ediciones Universidad de Salamanca, 2022). Colette Rabaté es profesora honoraria de Lengua, Literatura y Civilización Española en la Universidad François Rabelais de Tours. Es autora de numerosos artículos dedicados a la literatura y a la historia cultural españolas contemporáneas publicados en revistas francesas y españolas y de obras como Le Temps de Goya (1746-1828) (Nantes, 2006), ¿Eva o María? Ser mujer en la época isabelina, 1833-1868 (Salamanca, 2007). Y, publica en 2019 Galaxia Gutenberg Miguel de Unamuno (1864-1936). Convencer hasta la muerte. Puedes comprar el libro en:
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