Carmela Cid es una joven granadina, que para intentar salvar a su padre de un apuro, viaja hasta Madrid donde reside Galdós en busca de ayuda y consejo. Don Benito hace más que eso, descubriendo que Carmela es aficionada a la lectura y que escribe, le da una serie de cartas de recomendacion para que pueda introducirse en el círculo literario de la ciudad, si es su deseo y otra muy especial para conocer a la gran Emilia Pardo Bazán. Pasan los años y la amistad entre los dos se consolida, siendo Carmela Cid fiel testigo de los momentos más importantes de la vida de Galdós como novelista, articulista y dramaturgo. En sus últimos años el escritor casi ciego y enfermo tiene que escribir sus memorias por encargo y por necesidad económica. Es entonces cuando le pide a Carmela, que escriba ella la biografía y que cuente por él todo lo que ha vivido a su lado… que sea sus ojos y su voz.
Carolina Molina, autora del libro, a través de la protagonista y narradora Carmela Cid, nos contará la vida de Don Benito Pérez Galdós desde que llegó a Madrid como estudiante de derecho partiendo de su Canarias natal, pasando por su madurez siendo ya un escritor consagrado, hasta su muerte rodeado de sus seres queridos. Narrada en primera persona, nos encontraremos con dos historias. La de la familia Cid y la de Galdós, trasladándose este a un segundo plano, al ser Carmela la que en ocasiones centrará nuestro interés en el desarrollo de la trama. Con una prosa fluida y lenguaje de la época, la autora nos llevará a la España del siglo XIX. La sociedad y política convulsa del momento influirán en la obra de Galdós (él escribía por y para el pueblo, ofreciendo a sus lectores el conocimiento y la reflexión necesarias para seguir avanzando). Nos mostrará también a un hombre inteligente y seductor a la par que generoso en el amor y la amistad.
El personaje de Carmela Cid, como bien nos lo aclara Carolina Molina en “Notas de la autora” es ficticio y utiliza con mucho acierto el género de Galdós, que era escribir una novela con una base histórica real creando personajes paralelos de ficción. Haciendo que su lectura sea más amena e interesante.
Los ojos de Galdós es, pues, un libro muy recomendable si queremos saber más sobre el genial escritor y todas las personas que le rodeaban. Su lectura nos transportará a un tiempo no tan lejano, donde las mujeres escritoras tenían que firmar sus escritos con seudónimos y estaba mal visto que se no se casaran. Pero era también un tiempo donde el pueblo valoraba a los buenos escritores que hacían de la literatura su modo de vida hasta el final de sus días. Como lo hizo Don Benito Pérez Galdós, dejándonos en sus obras el mayor de los legados.
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