“Son de la madrugada”, la última novela de Javier García-Egocheaga Vergara

“Son de la madrugada”, llamativo nombre para una novela.

“El son de la madrugada” es el título de una canción salsera del cubano Adalberto Álvarez que, al igual que en mi novela, comienza contando cómo un tipo camina desolado y perdido de madrugada. Luego, prescindo del artículo y juego con la polisemia de “son” que, además del género musical, remite a la tercera forma del plural del verbo ser, como es el caso de los personajes de esta historia, gente noctámbula en su mayoría. Además, el título de cada capítulo hace referencia a algún tema clásico de salsa.

¿A qué público va dirigida su novela?

Es una novela negra con un importante trasfondo musical, con lo que te diría que, a priori, a los amantes tanto del género policial como a los de la música latina, vista sobre todo desde la experiencia del músico y del bailador. También hablo de antropología y de las bases históricas del racismo, con lo que a cualquiera interesado en esos temas le hará tilín el texto.

¿Es ficción? Leyendo la novela parece real como la vida misma…

Bueno, ¡de eso se trata! Pero sí, es ficción en su totalidad.

¿Cuánto tiempo te ha llegado escribir las más de 600 páginas de este libro?

Escribirlo me llevó poco más de un año. Después corregí el manuscrito un año más tarde, lo volví a guardar en el cajón y, al cabo de un par de años más, lo rescaté para darle los últimos retoques… Así que te diría que unos cuatro años en total.

¿Cómo te has documentado?

Lo que más tiempo y esfuerzo me ha llevado es la parte que incluye temas antropológicos. En cuanto a la musical, como pianista que soy, he contado con la ventaja de haber vivido en primera persona los procesos iniciáticos inherentes a la carrera artística comunes a todos los intérpretes. Y respecto a la salsa, llevo bailando asiduamente varias décadas, con lo que cuento asimismo con una dilatada experiencia personal.

¿Te ves reflejado en algún personaje de la novela?

Te diría que no, pero, como señalaba antes, en cualquiera que aborda una disciplina artística, en todo aquel que baila salsa, en quienes han vivido en distintas ciudades, en distintas culturas… Desde ese punto de vista, me veo en muchos de mis personajes, claro está.

En Madrid se desarrolla la novela. ¿Cuál fue el motivo de que has elegido esta ciudad y no otra para que se desarrollen los acontecimientos?

En Madrid transcurre la mayor parte, cierto, pero también en Cali y Cartagena de Indias, en Colombia, dado que varios personajes son oriundos de este país.

¿Qué proyectos literarios tienes?

Debería concluir un libro de cuentos que ya ha fermentado en bodega más de seis años, y además estoy valorando fajarme con una novela de corte histórico, algo que nunca he acometido hasta la fecha.

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