Pero, ¿es la poesía la gran desconocida de la literatura? Helena Mariño, poeta, afirma “No creo que lo sea. En los ámbitos académicos se estudia en profundidad. Varía también según la región del mundo. Es cierto que en España se lee menos poesía que, por ejemplo, narrativa, pero también se lee mucha más poesía que ensayo personal”. El punto de vista de María Eloy García, poeta, es otro; “no, yo creo más bien que es la peor enseñada en colegios e institutos. La poesía está en todas partes. Decía Pessoa que «hay metáforas más reales que alguna gente que anda por la calle». Es muy útil para recomponer mundos y rehacer ideas, cuando las palabras se manosean y se banalizan allí viene el poeta a recargarlas con una nueva semántica (palabras como libertad, patria o política).
Aparte de todo esto, creo que ha coincidido una generación de poetas y gestores que tenemos una visión muy próxima y que han hecho que la poesía deje de ser tan desconocida para el público en general”, comenta Pepe Olona, de la “librería Arrebato libros”, en Madrid. Helena Mariño, poeta, disiente: “Depende mucho del tipo de poesía del que estemos hablando. Pero si tuviéramos que pensar en general no, no necesariamente. O, por lo menos, no la poesía que me interesa. Creo que esa idea de que la poesía es solo accesible para un público entendido es un mito o una trampa académica para dotarla de misticismo, como si estuviera solo reservada a un público selecto, a los elegidos. A una oligarquía de lectores.
Podríamos decir que la poesía está destinada al público que tenga en mente a la autora a la hora de producirla, pero al final le pertenece también a quien decida apropiarse de ella, hacerla suya, sea parte del público target, del lector in fábula, o no. Y precisamente en ese acto de rebelión está su belleza. El poema deja de pertenecerte en el momento en el que sale al mundo y hay que aceptar ese quiebre, desapegarse de una misma. Bolaño escribió una vez una frase hermosa: "yo amo a la gente y estoy reventado por dentro. Tú sólo amas la poesía". Pienso en ella a menudo y espero ser parte del primer grupo. Creo que la poesía es un espacio colectivo”.
Las grandes editoriales apuestan más por la narrativa
Conocemos a escritores de narrativa, pero no nos suenan los escritores de poesías. Para David Grande, coordinador del Festival Internacional de Poesía de Madrid:” La poesía siempre ha sido un género minoritario, y sigue siéndolo, y las grandes editoriales apuestan más por la narrativa, anunciándola a todo bombo y eclipsando cualquier otro género que intente destacar. Si se invirtiera en promoción en la poesía lo mismo que para la narrativa pienso que la poesía llegaría a mas lectores”.
Violeta Gil, poeta, comenta que “para mucha gente la poesía es una desconocida con poca presencia y que llega a tú vida con dificultad. Sin embargo en los últimos años noto un interés nuevo, más estanterías, editoriales y librerías especializadas, y mucha más presencia de la poesía en la vida cotidiana.”
El perfil del lector de poesía es amplio, dependiendo del tipo de esta es un perfil diferente. Siempre se asocia la palabra poesía a algo único, sin embargo los estilos son tan diferentes como en otras artes como la música o el cine. Hay un perfil joven que busca normalmente la novedad y hay un perfil de lector habitual de poesía que busca más los clásicos entendidos como los poetas de larga trayectoria y de estilo y mensaje mucho más profundo, también por supuesto el público que tiene interés por lo experimental y la vanguardia.
Luis Rafael Hernández, responsable de la editorial Verbum y director del Festival Internacional de Poesía 20, cree que “La poesía un género literario desconocido para el público en general. Para Olona, de la librería Arrebato libros, en Madrid. “El problema que ha sufrido la poesía durante muchos años ha sido la asociación a una poesía anacrónica, denostada, de muertos, con un lenguaje que ya no se entendía, y asociada a la edite cultural además siempre lo ha sido, al menos la poesía culta. Para comprender la poesía de T. S. Eliot, Juan Ramón Jiménez o José Lezama Lima, por solo citar a tres contemporáneos, es imprescindible tener lecturas y cultura”.
Dentro de las estanterías de las librerías normalmente no hay espacio para este género literario.
"La poesía siempre se ha vendido poco"
David Grande, coordinador del Festival Internacional de Poesía de Madrid: “La poesía siempre se ha vendido poco. Y creo que las librerías no han hecho sino seguir esa tendencia. La moda y la novedad es la que manda y los grande estantes se llenan de los “top ventas”, eclipsando en buena medida a los poetas y sus obras. Las editoriales también tiene su culpa, dando prioridad a estas novedades y publicando poca poesía, a excepción de alguna pequeñas editoriales que aun apuestan fuerte por la poesía, como puede ser el caso de la editorial Verbum, Visor Libros o la editorial Pretextos”.
Olona comenta: "en la librería Arrebato, por ejemplo, sí dedicamos gran espacio a la poesía, tanto de segunda mano como de editoriales que distribuyan y trabajen el libro de un modo alternativo. En estos 20 años que llevamos de trayectoria, sí que la poesía ha experimentado un cambio en la cantidad de editoriales y libros publicados, lo que por supuesto ha hecho incrementar las ventas y por último que las librerías tuvieran que aumentar la sección de poesía. Ahora ya no es tan difícil ver grandes librerías apostando en la mesa de novedades por libros de poesía”.
“La poesía siempre se ha vendido poco, siempre ha sido un género de minorías ilustradas. En estos tiempos de globalización y de inmediatez, un género de delectación en la palabra, de paz y de imágenes, de reflexión y emoción como la poesía, es inevitable que sufra la merma de lectores y sobre todo de compradores. En cambio, puede que hoy haya más lectores de poesía que en el siglo XIX, porque nunca antes como en el siglo XXI ha habido tanta gente alfabetizada, con acceso al libro o a otros soportes, como los virtuales, donde se puede leer o escuchar un poema.”, comenta Luis Rafael Hernández, responsable de la editorial Verbum.
La poesía ha estado encerrada en el mundo académico, aunque tenga un origen súper popular
La poesía está destinada a un público culto. Muchos creen lo contario como es el caso de Violeta Gil “No creo que lo esté pero creo que en general creemos que lo está. La poesía ha estado muy encerrada en el mundo académico, aunque tenga un origen súper popular, unido a la música y al relato de historias. Es verdad que hay un tipo de lenguaje asociado a la poesía, que puede resultar barroco, y complejo. Y que genera desconfianza. A mí misma me la genera. Creo que tiene mucho que ver con la idea que tenemos de lo que significa comprender algo. Vivimos en una época de inmediatez, de mensajes sencillos y directos, de ideas que funcionan rápido, en la superficie: lo visible es lo sexy. Muchas veces el lenguaje asociado a la poesía es complejo, tiene algo oscuro, porque trabaja con imágenes del subconsciente, con sensaciones, con mundos ocultos, con ideas que quieren aparecer, pero se esconden. No entender todo de primeras no es algo negativo. Es bonito revelar secretos. Quizá leo un poema y no siento que comprenda perfectamente todas las operaciones que están en marcha pero no me preocupa. Y si no me preocupa, puedo leerlo de nuevo y quizá ver algo que antes no había visto, o quizá no, pero puedo entrar en un ritmo, o qué sé yo, intentar dejarme afectar. Pero si desde pequeña has oído que la poesía no se entiende tu cerebro va estar preparado para no entender y eso distancia y apaga el deseo de lectura y el deseo de llegar al otro”.
A Maria Eloy García, la inspiración a la hora de componer los versos le sucede solo: “En realidad la inspiración es para mí un trabajo silenciosamente elaborado que se vuelca de repente cuando es necesario para ajustar la mirada. La mirada es la clave porque las cosas se nombran solas, con estar, lo importante entonces es renombrarlas. Algo así como una escopeta con mirilla telescópica que apuntara a la cabeza de las cosas, algo así como la frase de Juan Ramón Jiménez que pedía a su inteligencia que le diera «el nombre exacto de las cosas”
A la hora de inspirarse Violeta Gil, lo tiene claro: “la lectura de otras autoras me inspira sin duda. También el cine, el teatro, y mucho la música, el ritmo, los sonidos. La inspiración es una cosa rara, a veces viene a través de una frase en una película, un artículo, una idea que nunca antes habías tenido, una historia que te cuentan, algo que te ocurre y no sabes identificar aún. Pueden ser cosas muy sencillas, experiencias que necesitas pensar y repensar, dar la vuelta, y entender mejor, y por eso te pones a escribirlo, para tratar de comprenderlo”.
Anualmente no se puede vivir de la poesía y se tiene que hacer compatible con otro trabajo, como comenta Maria Eloy García “No, no se puede vivir de la poesía. Mi amigo, un peruano volador, dice que los poetas se parecen a los superhéroes porque, por lo general, ambos tienen dos trabajos: La vida real y la imaginada siempre estuvieron en conflicto desde que el mundo es mundo; aunque ya es hora de reivindicar la muerte del arte por el arte, es un hartazgo. La cultura necesitó siempre mecenazgo Ahora en estos tiempos de confinamiento leo todo: novelón decimonónico que me encanta, filosofía, estoy leyendo también alguna cosa de antropología sobre los tabúes que últimamente me inquietan bastante. Lo bueno de la poesía es que la puedes combinar con todo, como la ginebra. Los tiempos de confinamiento son espectaculares para el mundo interior, con todo lo que vas aprendiendo no saldrás nunca igual que entraste. Esa es la idea, quiero volver inmensa, pletórica.
Los lectores de poesía cuentan con el VI Festival Internacional de Poesía de Madrid. Un encuentro fraterno que pretende establecer contactos entre poetas y lectores, para crear diálogos en que las letras sean vehículo de reflexión, amistad y solidaridad. “Usualmente el festival se celebra en octubre, a inicios del otoño, pero excepcionalmente este año lo haremos en noviembre, del miércoles 11 al viernes 13. Es un cónclave de amigos, no pretende ser multitudinario ni un evento de masas. La mejor poesía no es de masas sino destinada a iniciados. Se disfruta más y se deleita mejor en el verso cuando se lee en la intimidad o a un grupo no demasiado numeroso. Intentamos que los poetas participantes no pasen de 20 o 30 cada año. Y las lecturas son para no más de 50 asistentes. Tenemos actos en centros culturales, bibliotecas, centros educativos y otros espacios donde pretendemos que el poeta tenga un contacto cercano con su público, un público diverso que va desde niños hasta adultos mayores, pasando por universitarios, de forma que podamos responder preguntas y dialogar.
Lo que hacemos es ir a donde está el público. Solemos realizar un evento con niños en alguna biblioteca, donde acuden varios colegios; tenemos lecturas en la Universidad Complutense, que es una de las entidades que colaboran con el Festival desde su primera convocatoria; acudimos a Bibliotecas de la Comunidad de Madrid y de los Ayuntamientos de Madrid y Arganda del Rey, que también colaboran con nosotros. De todos modos la asistencia a los recitales y presentaciones es libre, así que todo el que esté interesado en la buena poesía puede acompañarnos y nos sorprende que cada vez sean más los seguidores de nuestros actos”, comenta Luis Rafael Hernández.
Además, en Madrid se puede encontrar también Poemad y en el resto de España existen varios festivales de poesía, como el Festival Internacional de Poesía de Granada (FIP) o el Cosmopoética de Córdoba o el Bilbao Poesía.
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