Tras años de estudio e investigación, el periodista, poeta y escritor madrileño ha dado a la imprenta una obra imprescindible para todo aquel que quiera saber sobre los vuelos orbitales, la carrera espacial entre soviéticos y americanos, sobre el papel que jugó España en dicha carrera o quiénes fueron todos los astronautas que han pisado nuestro satélite. Escrito con estilo ágil, se lee como una novela, Castañón nos desentraña mil y una jugosísimas anécdotas sobre los viajes estelares. El autor hace en el libro un viaje con nosotros hasta la Luna, al igual que el Apollo 11 llevó a aquellos primeros viajeros galácticos Armstrong, Collins y Aldrin hasta sus tierras. El 16 de julio de 2019 se cumplió el cincuentenario de la llegada del hombre a la Luna. ¿Quiere ser su libro un homenaje a esa gesta? En un principio se proyectó como un libro para rememorar el viaje del Apolo 11 y la llegada de los primeros seres humanos a la Luna, pero el tema de la exploración espacial es tan apasionante que según lo escribía fue creciendo hasta convertirse en un libro sobre cómo fue la carrera espacial en plena Guerra Fría entre los EEUU y la URSS, las misiones que se desarrollaron tras Apolo 11 y los viajes por la galaxia que están por llegar. ¿Por qué decidió escribir un libro sobre los viajes a la Luna? La exploración humana del espacio es uno de los mayores logros de la Historia. Una aventura imprescindible que debemos conocer por su relevancia, la repercusión que los avances en el espacio ha tenido y tiene en nuestra vida diaria, y porque en las próximas décadas comenzará una nueva era de los viajes espaciales que marcará el futuro de la humanidad. ¿Fueron los V2 alemanes el germen de esos viajes? Sin duda. El nefasto cohete V2, ideado por el brillante y polémico ingeniero alemán Von Braun, fue el primer paso. Tras las II Guerra Mundial, cuando Braun trabajaba ya para los estadounidenses el V2 fue mejorado hasta convertirse en el poderoso cohete Saturno V que llevaría las misiones Apolo a la Luna. ¿Qué papel desempeñaron los científicos alemanes de la década de los 40 en la génesis del proyecto? Cuando la Guerra Mundial estaba finalizando, Braun y su equipo forzaron su captura por parte del ejército americano. No querían caer en manos de los rusos que tan solo obtuvieron las migajas, por decir así, del programa alemán de cohetes. Una vez ‘extraídos’ a los EEUU, estos científicos serían fundamentales para el programa espacial norteamericano. Al principio, fueron acogidos con desconfianza y se les encargó proyectos de poca entidad, pero según fue progresando la carrera espacial cobraron gran protagonismo. “La carrera espacial fue una parte sustancial de la Guerra Fría”¿Hubo Guerra Fría galáctica entre rusos y americanos? La carrera espacial fue una parte sustancial de la Guerra Fría. Los éxitos en el espacio eran utilizados como propaganda política de un bloque sobre el otro. Muchos piensan que en la apuesta decidida del presidente Kennedy por llegar a la Luna antes que los soviéticos tuvo más peso lo político que lo científico. Durante más de una década la extinta URSS llevó la delantera en el espacio. Tal es así que se pensaba que serían los soviéticos los primeros en pisar la Luna. Los soviéticos tomaron la delantera mandando el primer animal al espacio y al primer astronauta Yuri Gagarin. ¿Por qué los rusos perdieron la delantera posteriormente? Al frente del programa espacial ruso estuvo una mente brillante, el Ingeniero Jefe Serguei Koroliov, al que tuvieron que sacar de un campo de trabajo donde estaba preso debido a una de las purgas estalinistas de aquella época. A pesar de ello, creo que la asfixiante presión política y el peso de la burocracia soviética, unido a un excesivo hermetismo en el desarrollo de su tecnología, no ayudaron a que pudieran mantener la primera posición en una carrera en la que tan solo había dos competidores. Los rusos también fueron los primeros en mandar una mujer al espacio. ¿Cuál fue el protagonismo de las astronautas soviéticas? La URSS, a diferencia de los EEUU, tenía un relevante historial de mujeres pilotos de combate como se explica en el libro. No fue extraño que quisieran poner a una mujer en el espacio. Una vez más, en esto se adelantaron a los americanos. Pero tras Valentina Tereshkova las mujeres soviéticas tendrían que esperar hasta los años 80 para regresar al espacio. La hazaña de Tereshkova no tuvo continuidad. ¿Qué papel jugó John F. Kennedy en la carrera espacial? El presidente Kennedy planteó un reto a los americanos, tuvo la habilidad de convertir el programa espacial en una cuestión nacional. Algo que expresó en dos señalados discursos en el Congreso y en la Universidad de Rice. El libro recoge estos dos discursos, porque contienen la esencia de este desafío que JFK no pudo ver cumplido al ser asesinado en 1963 en Dallas. ¿Cómo calificaría la hazaña del Apolo 11? Después del descubrimiento de América por Cristóbal Colón y la circunvalación de la Tierra iniciada por el portugués Magallanes y finalizada por el español Juan Sebastián Elcano, el vuelo del Apolo 11 tripulado por Armstrong, Collins y Aldrin es la hazaña más importante conseguida hasta ahora. Sin embargo, hay un grupo de negacionistas que mantienen que nunca se llegó a nuestro satélite. ¿Hay pruebas fehacientes de la llegada? El libro dedica un capítulo a la polémica sobre si realmente los vuelos Apolo llegaron a su destino o fue todo un montaje cinematográfico. Las teorías negacionistas o de la conspiración se confrontan aquí con los argumentos de la ‘ciencia oficial’ para que los lectores saquen sus propias conclusiones. En cualquier caso, la ciencia ha avanzado mucho desde 1969 y hoy a través del Orbitador lunar hemos podido ver con total nitidez los restos de los vuelos Apolo que aún están en la Luna: la parte del módulo lunar que se quedó allí, los Rover lunares, las mochilas de supervivencia,…hasta los senderos y las huellas que dejaron los astronautas al caminar. De todas formas, creo que en su momento los soviéticos fueron los mejores auditores de lo que pasó allí. No creo que en plena Guerra Fría hubieran permitido que los EEUU se adjudicaran un logro que no era real. “En Fresnedillas se oyó antes que en ningún otro sitio las palabras de Armstrong al pisar la Luna”¿Qué papel jugaron las estaciones de seguimiento españolas? España jugó un papel fundamental desde el proyecto Mercury, primer peldaño del camino hacia la Luna. En este proyecto tuvo un importante protagonismo la estación de Maspalomas en Gran Canaria. Luego, en el seguimiento de vuelos tripulados y no tripulados. Fresnedillas de la Oliva y Robledo de Chavela en Madrid tuvieron gran relevancia en el proyecto Apolo. Es bien sabido que en Fresnedillas se oyó antes que en ningún otro sitio las palabras de Armstrong al pisar la Luna y también la célebre frase ‘Houston, tenemos un problema’ pronunciada por Jim Lovell durante el vuelo Apolo 13. También hay que citar a la estación de Cebreros en Ávila. Todas ellas tuvieron un papel destacado en ese momento. Hoy también lo tienen y, a buen seguro, lo tendrán cuando se regrese a la Luna y despegue el primer vuelo a Marte. ¿Cómo calificaría la misión del Apolo 13? ¿Se podría haber evitado? Volar al espacio es algo muy complejo y más aún con la tecnología que se empleaba a principios de los 70. Muchas cosas podían salir mal. Es difícil saber si se habría podido evitar. Fue un accidente y los tripulantes del 13 no pudieron pisar la Luna como era su deseo. Lo importante es que consiguieron resolver el problema y regresar sanos y salvos a la Tierra. Además, aquella tripulación ostenta un record imbatido hasta la fecha. Al tomar impulso gravitatorio para volver a casa pasaron por el lado oscuro de la Luna a más de 400.000 km de nuestro planeta. Son los seres humanos que han viajado más lejos. Un total de seis misiones llegaron a la Luna. ¿Hay alguna que le haya llamado más la atención? La del Apolo 11, por ser un viaje pionero. Se habían probado y observado muchas cosas, pero había otras muchas que se desconocían. No se sabía con exactitud que podrían encontrarse en la Luna. Otra misión interesante fue Apolo 15, en la que hallaron la denominada ‘Roca del Génesis’, o la última, Apolo 17, donde fue el único científico que ha viajado hasta ahora a la Luna.
Doce han sido los astronautas que han pisado la Luna. Destacaría a alguno por su valor. Todos los astronautas que han tenido el privilegio de viajar al espacio son personas muy preparadas que han demostrado un gran valor. Hasta la fecha ha viajado al espacio más de 500 personas. De entre todos ellos, los que pisaron la Luna son leyenda. Pronto una nueva generación de astronautas conseguirá nuevas metas y abrirá nuevos caminos. El valor es algo consustancial a estos hombres y mujeres. ¿Cómo eran los procesos de selección de los astronautas? Las pruebas físicas y psicológicas era muy duras. Alguno se rebeló contra estas últimas. La famosa centrifugadora o el tanque de aislamiento eran difíciles de superar. Los primeros astronautas eran pilotos de combate o pilotos de pruebas, con formación universitaria en carreras de ingeniería o técnicas. Eran y son gente muy preparada. Desde el 72 no se ha vuelto a pisar la Luna. ¿No son muchos años para no haber regresado? Sí. De hecho cuando se reanude la exploración espacial está previsto en primer lugar volver a la Luna, luego se irá más allá, a Marte y quizá hasta el cinturón de asteroides. ¿El próximo objetivo será Marte? Sí, pero hay muchos problemas que resolver. No solo técnicos, en un viaje de ese tipo el factor humano es esencial. Entre ir, explorar y regresar el viaje puede durar dos años o más. Aunque se envíen primero naves no tripuladas con material los astronautas tendrán que enfrentarse a un viaje muy largo. Surgirán problemas psicológicos, la cuestión de vivir en un entorno sin gravedad, el efecto que tendrá sobre ellos la radiación cósmica,… ¿Son los Transbordadores el futuro de la astronáutica? Creo que la era de los Transbordadores espaciales ha quedado atrás. La nueva nave Orión con la que la NASA regresará a la Luna o irá a Marte será impulsada por los nuevos cohetes SLS, más potentes que el Saturno V, y su aspecto es similar a las naves Apolo. Ese parece ser el futuro. Para terminar, ¿mereció la pena la llegada a la Luna? ¿Qué aportó a la ciencia? Con la llegada a la Luna se abrió una puerta que no volverá a cerrarse. Conocer nuevos mundos, saber si no estamos solos en el universo… es algo que nos atrae. Más de 400.000 personas trabajaron para llevar el Apolo 11 a la Luna. Mereció la pena. Desde entonces se han logrado cosas muy importantes en el espacio en temas como ingeniería aeroespacial, informática, comunicaciones, medicina, nuevos materiales, alimentación,… numerosas cuestiones que han mejorado nuestra vida. Puedes comprar el libro en:
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