Actualmente dirige el Festival “Aragón Negro”; el ciclo “Escritoras españolas”; “Book Fever” (con Begoña Oro y David Lozano); la Semana del Libro de Daroca, las Jornadas de “Literatura y Criminología” de Calatayud, el Taller Literario de Pina de Ebro, “Panamá Negro” y el Taller Literario “Doce Lunas”, entre otras actividades y gestiones culturales. Es un asiduo asistente a los certámenes de novela negra de nuestro país y del extranjero. En esta ocasión, coincidimos en la Semana Negra de Gijón, y en uno de los escasos momentos que tenemos libre, aprovecho para entrevistarle.
¿Cómo surgió la idea de realizar la antología de relatos “Cuentos de Panamá”?
Cuentos de Panamá” es la segunda entrega de la colección “Océanos y Libros”, editada por Prensas Universitarias de Zaragoza, que me honro en dirigir. El primer volumen se dedicó a la narrativa nicaragüense. Cada año publicaremos un nuevo volumen dedicado a un nuevo país.
¿Cuál ha sido su labor en la misma?
La coordinación de textos con los antólogos, fundamentalmente.
¿Qué criterios de selección tuvieron en cuenta los antólogos Edilberto González Trejos y Mónica Miguel Franco para realizarlo?
Criterios de calidad, por supuesto, y de representatividad. La suma de autores contenidos en “Cuentos de Panamá” es muy ilustrativa de lo que se hace en su país.
Vemos que en la selección hay autores de distintas generaciones. ¿Se encuentra pujante la literatura panameña?
En mi opinión, es una literatura sorprendente, muy rica y variada. Pujante no, porque apenas tiene medios materiales para desarrollarse, de ahí el empujón que supone este tipo de antologías.
¿Por qué en España no prestamos atención a la literatura de países como Panamá?
Por desconocimiento, simplemente.
Destacaría a algún autor en especial de esta antología.
Tristán Solarte, el patriarca de las letras panameñas, y Juan David Morgan, su mejor autor actual.
¿Hay relatos del género negro en la antología?
Sí, desde luego, unos cuantos. La literatura negra panameña está emergiendo sobre todo a raíz de un Festival que hemos organizado en torno al género y que se llama “Panamá Negro”
¿Cuál es su relación con el país del Canal?
La dirección del mencionado Festival y una admiración hacia su cultura autóctona.
Pasemos a hablar de su última novela “Los viejos seductores siempre mienten”, donde vuelven a aparecer la subinspectora Martina de Santo y el detective Flo Falomir. ¿Ha cogido cariño a estos dos protagonistas?
Sí, realmente. En especial a Florián Falomir, que comienza a protagonizar una nueva serie y es un personaje que está cayendo de pie ante los lectores.
¿Qué tiene de especial ambos para que les sigue utilizando en sus libros?
Mis dos investigadores, Martina de Santo y Florián Falomir no se parecen en nada, pero son muy carismáticos y capaces a la hora de resolver los más complejos delitos y crímenes.
Florián Falomir, que comienza a protagonizar una nueva serie, es un personaje que está cayendo de pie ante los lectores
El humor está muy presente en sus novelas. ¿Falta humor en la vida y en las novelas negras?
El humor es una aportación muy importante en mis últimas entregas. Faltaba, desde luego, en la novela negra española. Su dosificación es muy compleja, pero aporta una gran vitalidad y una nueva transparencia y seguramente trascendencia a los personajes.
¿Considera a su novela, más policiaca que negra?
Realmente practico las dos variantes. Mis novelas de serie son más bien policíacas, y otras, como “Parecido a un asesinato” o “Pálido monstruo”, que son historias independientes, más negras.
¿Qué diferencias tiene su libro con respecto a las novelas negras nórdicas?
No abuso de la violencia gratuita ni me recreo en ella.
En la novela huye del sensacionalismo que rodea al mundo de la farándula y del sexo. ¿Se necesita una cierta elegancia para tratar estos temas?
Cada historia requiere un tratamiento distinto, es difícil a priori incorporar o renunciar elementos.
Durante la Semana Negra de Gijón nos enteramos del fallecimiento de ese viejo seductor asturiano Arturo Fernández. ¿No se habrá fijado en él para el título de su novela?
No, no tiene nada que ver. Florián Falomir es un personaje muy suyo, y muy mío. No se parece a ningún otro ni a nadie.
¿Cuál ha sido su experiencia en esta Semana Negra de Gijón?
Muy rica, como cada año. Gijón es como una batidora de ideas, siempre se aprende algo nuevo.
Y para terminar, ¿qué proyectos tiene en cuanto a certámenes negros que tan bien se le da organizar?
Mantener Aragón Negro y Panamá Negro y colaborar con el festival uruguayo de novela negra que dirige mi buena amiga y magnífica escritora Alicia Escardó.
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