Son tantas las actividades que se desarrollan al mismo tiempo en La Semana Negra de Gijón que los asistentes tienen que escoger entre los bueno o lo mejor. Las tres carpas que suelen estar activas durante todas las tardes del certamen de Gijón suelen estar a reventar, de ahí que nos pasasemos por todas ellas para hacernos una idea de por donde van los tiros este año, nunca mejor dicho.
Quien crea que en la Semana Negra sólo se habla de novelas negras se equivoca de medio a medio. En nuestro paseo por las carpas, nos hemos encontrado con novelas históricas, de ciencia ficción y policiacas, entre otras, y todas ellas muy interesantes, así como interesantísimas mesas redondas. Algo quedará en el tintero, pero es que en Gijón es normal.
Al primero que nos encontramos es a Ignacio Martínez de Pisón presentando su última novela "Filek", el escritor aragonés, residente en Barcelona, fue presentado por el escritor Juan Bolea, uno de los factotum de los cértamenes negros de nuestro país y de allende los Mare. La novela ha sido un éxito de ventas en nuestras librerías y no podía ser menos porque el tema que trata es de los más rocambolesco y curioso.
Albert von Filek era un pájaro de cuenta. En la posguerra española, trató de registrar un nuevo tipo de gasolina que se suponía iba a solucionar el tema de los carburantes en España. El mismísimo dictador Franco cayó en su juego y fue estafado. La fama de gallego prudente del sátrapa quedó por los suelos. No fue el único, el cuñadísimo Serrano Suñer y Felipe Polo también cayeron en sus redes.
"Filek era un embaucador, una persona que no tenía escrúpulos, pero que no caía mal", dice Martínez de Pisón en la presentación de su novela y añade "tuvo amistad con Franco y Serrano Suñer y tuvo a buena parte del consejo de ministros engañado, el único que pareció no tragarse la historia de este personajes, que mezclaba la gasolina con agua y con unas misteriosas hierbas para al final poner la pócima al baño de María, fue el ministro José Larraz López, procedente de la CEDA, que no se tragó en ningún momento la monumental trola". Cuando fue destapada la estafa, Filek acabo en el campo de concentración de Nanclares de Oca para, posteriormente, ser extraditado a Alemania donde moriría.
En nuestro caminar, tropezamos con Inés Planas y su novela "Morir no es lo que más duele" que fue presentada a la sociedad del crimen gijonés por la escritora madrileña Marta Robles. "La novela se me ocurrió cuando apareció un cádaver colgado. Quien sufre una experiencia de esas tarda mucho en olvidarlo", dice la escritora que tardó cerca de cinco años en dar a la imprenta su novela. Lo mismo ocurre con las personas que han sufrido episodios de violencia machista. "Creo que las mujeres que son violadas no lo olvidan en toda su vida", remacha con buen criterio la autora.
Tenemos una sociedad llena de psicópatas
Para la novela ha creado un guardia civil, un tanto misógino y solitario, que investiga el crimen. "Tenemos una sociedad con muchos psicópatas, mi asesino es uno de ellos, pero sólo el 3% de los psicópatas llegan a cometer un crimen. Son gente que se recrean el el dolor ajeno. Su protagonista, el teniente de la policía judicial Julián Tresser, está aquí para quedarse", dijo la autora zaragozana. En primicia nos adelante que acaba de dar a su editorial un nuevo caso suyo, en el que tiene muchas esperanzas. "En mis novelas, al final, parece que se ha resuelto todo, pero no", concluye enigmática.
Posteriormente, nos encontramos con la actriz y escritora Cristina Higueras que hace unos meses nos sorprendió con "El error de Clara Ulman" una novela a medio camino entre la ciencia ficción yel thriller. "Es una obra muy atípica donce la ciencia biológica está en primer plano. La protagonista transgrede todas las normas preestablecidas, sin embargo, no he querido hacer ningún juicio moral, eso queda para el lector", analiza la escritora madrileña.
"Soy una ferviente partidaria del progreso, la humanidad siempre ha tenido miedo al cambio y, por otra parte, siempre ha querido parecerse a dios; estoy segura que todo lo que imaginamos se llegará a hacer en el futuro", elucubra. Cristina nos da algunas claves de su forma de escribir durante la presentación. "Preparo los personajes de mis novelas como lo hago cuando interpreto una obra", asegura con convicción, y añade "suelen ser muy contradictorios, con muchas aristas". La novela surgió después de escribir un relato para una antología y tiene una clara influencia de la filmografía de Alfred Hitchcock. "Cuando el lector no se espera algo, tiene que ocurrir", concluye la escritora que nos sorprende con su final abierto, por supuesto.
"Yo escribo contra el inglés"
Así de rotundo se muestra el escritor ubetano Jesús Maeso de la Torre en la presentación de su sensacional novela "Comanche". El autor, afincado en Cádiz, dice por activa y por pasiva que él no cree que escriba novelas históricas, "mis novelas tienen de todo, aventuras, amoríos, etc. Y, sobre todo ficción. Mis libros son ficción 100%, lo único que tienen un marco histórico", afirma razonadamente. La historia que cuenta es la de los dragones del rey en las tierra mexicanas. "Con la exigua cantidad de 3000 dragones, defendían una frontera de más de 4000 kilómetros, con la más formidable formación ecuestre que haya existido. El séptimo de caballería era un juego de niños comparado con nuestros dragones", dice orgulloso.