“Yo soy pedante de nacimiento”, se define el escritor a si mismo y añade con ironía “pero, también soy pudoroso y pretencioso al mismo tiempo por eso he escrito una novela grande, donde cupiera todo y que a la vez tuviese algún sentido. Mi modelo es Tolstoi”. Y lo ha conseguido. “Turcos en la niebla” es una novela de tinte sociológico que en cada frase hay un dato. "Los cubanos hemos inventado muchísimas cosas, como la mopa, por ejemplo”, dice con su sentido pícaro del humor.
La novela es un “gran contenedor de historias”, donde las cuatro voces que contiene van dando una panorámica del mundo de los exiliados cubanos en los Estados Unidos, pero hay mucho más porque trata temas muy en boga del país yankee, como es el de la proliferación de las armas, que van en aumento paulatinamente. Las cuatro voces protagonistas del libro están escritas en primera persona de ahí que no haya muchas descripciones, por no decir ninguna, de los protagonistas. Lo que sí hay es la relación que van teniendo esos cuatro protagonistas a lo largo del tiempo, el resultado es un libro muy poco reflexivo que tiene mucha acción.
Alguno de los personajes, quizá el más querido de los lectores sea el que se comporta de manera más peligrosa por culpa de las armas. “Cuando estamos molestos con la vida, nos comportamos de manera más peligrosa”, afirma rotundo el autor cubano refiriéndose a uno de sus protagonistas, pero también de manera general. “Alguno de mis personajes no le queda más remedio que enfrentarse con sí mismo, de ahí su comportamiento extemporáneo.
“Mis cuatro protagonistas son inmigrantes, pero mi novela no es sobre la emigración ni sobre el exilio sino sobre el ser humano y su condición. La inmigración y la política hace que el ser humano se vea obligado a responder al mundo con su humanidad”, explica con su suave acento caribeño tamizado por sus años de el país de los yumas. Y continúa exponiendo, “no hay ni malos ni buenos en mi novela, son solo seres humanos con todas sus ambigüedades”.
“Los emigrantes tienen vuelta atrás, los exiliados no”
El título de la novela ganadora del XX Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones hace referencia a todas aquellas personas que están desubicadas, como son los protagonistas de "Turcos en la niebla". “Los emigrantes pueden volver a sus países de origen, los exiliados no, de ahí que se sienta en suspenso”, dice con la convicción del que sabe de lo que habla. Ha querido dar un sentido a la experiencia migratoria que han tenido que sufrir millones de sus conciudadanos.
“En la actualidad, la literatura busca lo universal y desprecia lo local. No se dan cuenta que desde lo local se puede llegar a lo universal, ahí están los ejemplos de Rulfo, García Márquez y muchos otros”, analiza en su condición de profesor. “Muchas cosas de las que cuento en el libro las he tenido que simplificar porque si cuento la realidad que he visto entre los emigrantes cubanos nadie se lo creería. Es un juego literario que cuenta la historia sentimental de nuestro tiempo”, analiza el autor cubano.
En un aparte, Enrique del Risco me confiesa que como escritor primerizo buscó un premio literario con el que darse a conocer. “Los premios grandes están dados de antemano, de ahí que buscase uno con una cierta solvencia económica y que fuese lo más honesto posible. Un amigo gaditano me recomendó el premio y me ayudó a presentar la obra”, comenta en voz baja mientras degustamos un mojito después de haber pasado la noche anterior cocinando ropa vieja con un amigo cubano.
Acompañó al escritor en la presentación del libro la editora Valeria Ciompi que hizo una valoración de la nueva colección AlianzaLit que se estrena con varios títulos, incluyendo el de Enrique del Risco, “la colección pretende que el protagonista sea el autor”, afirmó. “El premio ha tenido este año mucha calidad. Además, del ganador hemos publicado “AVE, ciudadano” de José Rodríguez Plocia que es una novela de muchísima calidad y tenemos en cartera otro par de novelas de innegables virtudes literarias que publicaremos en los próximos meses”, concluye la editora de hispano-italiana.
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