Aprovechando la estancia en la ciudad jienense que vio nacer a Jesús, le vuelvo a entrevistar. Es, probablemente, al escritor que más veces he entrevistado y en ninguna de las ocasiones ha dejado de sorprenderme. El año pasado, nos avanzó a David Yagüe y a mi sobre lo que iba a tratar su próxima novela. Ambos guardamos un escrupuloso silencio que ya podemos contar. “Comanche”, su nueva obra es un western protagonizado por españoles. Anteriormente, solo Ramón J. Sender y aquel inefable Marcial Lafuente Estefanía lo hicieron.

“Comanche” es un sorprendente western sobre aquellos españoles que defendieron América del Norte de las tropas británicas y francesas. Un hecho poco o nada conocido al que Jesús Maeso de la Torre quiere dar la suficiente notoriedad. “Hace un par de años estuve en Estados Unidos para tomar posesión de mi plaza como académico de la Academia Norteamericana de la lengua española. Allí, tuve conocimiento del destacamento de dragones de cuera o del rey. Aquello me impresionó tanto que decidí contar su historia”, cuenta emocionado al recordarlo el escritor ubetense.

“Con tan sólo 2.000 dragones de cuera se vigilaba una frontera de más de 4.000 kilómetros de extensión, para ello contaban con la ayuda de algunos presidios, una especie de fortines, nada que ver con una cárcel. Fue increíble lo que hicieron estos dragones del rey, ya que la extensión que controlaba España era de unas ¾ partes de los actuales Estados Unidos”, explica Jesús Maeso de la Torre mientras tomamos un café en el hotel donde estábamos alojados.

Para los ingleses el único indio bueno, era el indio muerto

Algunos de los pueblos americanos se aliaron con los soldados españoles, como hicieron los apaches. “Sin embargo, los comanches, alentados por los franceses siempre fueron nuestros enemigos. Era un pueblo extremadamente salvaje y cruel”, señala el escritor afincado en Cádiz y añade “para los ingleses el único indio bueno, era el indio muerto. Arrasaron etnias completas. Por el contrario, los españoles quisieron cristianizar América y siempre trataron a los indios como iguales. Fueron los españoles los primeros inventores del mestizaje. De ahí el inmenso amor que tienen por España. Hay que recordar que ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Sacramento o San Antonio, entre muchas otras, fueron fundadas por religiosos españoles”.

Y los encargados de mantener el orden en ese extenso país eran los dragones de cuera, “llamados así por su vestimenta de cuero que llevaban, un peto de hasta siete forros de cuero que eran capaces de parar las flechas de los indios. Eran una especie de quijotes de América. Una fuerza ecuestre como no había otra en el mundo”, apostilla Jesús con un toque de humor. Esas tropas estaban formadas por españoles nacidos en América, normalmente criollos o mestizos y debían de tener, al menos, un metro y medio de estatura y estar libres de pecados. “Cuando desfilaban eran impresionantes con sus lanzas y sus sombrerso cordobeses”, recuerda el autor de “La cúpula del mundo”.

“Fueron los franciscanos los que inventaron a los cowboys”

Las misiones franciscanas se extendían por toda América del Norte. Los españoles fundaron ciudades, iglesias, universidades y, sobre todo, un nuevo habla para los habitantes del continente. Erradicaron costumbres como los sacrificios humanos y “fueron los franciscanos los que inventaron a los cowboys con la fundación de granjas, donde les enseñaron como criar caballos y cultivar la tierra”, explica Jesús Maeso de la Torre.

Sin embargo, no todo iba a tener buenas perspectivas. “Los tejanos no querían que se les gobernase desde Nueva España. Las intrigas irían en aumento en la corte del virrey de México y en la palatina de Madrid, las conspiraciones entre masones europeos y el Vaticano produciría un choque violento entre esas dos civilizaciones, opuestas”, expone el escritor.

Lo mejor que hizo Occidente en América, y en especial España, fue el mestizaje. Fue una obra maestra

“Lo mejor que hizo Occidente en América, y en especial España, fue el mestizaje. Fue nuestra obra maestra. Los españoles no masacraron y no hubo genocidios en América del Norte por nuestra parte. No fue perfecta, pero no fue tan cruel como quieren hacernos ver algunos”, revela el autor de “Comanche”. “Los españoles hicieron distintas heroicidades en ese siglo XVIII, con pocos recursos. Se mantuvo la paz, se hicieron mapas de las costas, del territorio interior y hasta en dónde estaban situados los pozos de agua, tan necesarios en las grandes extensiones”, enumera Jesús.

“Hemos interiorizado, de manera injusta, nuestra endeblez en la historia como que no somos nada cuando España transformó el mundo con el descubrimiento de América”, asevera con convicción y agrega “a mí, ningún inglés me puede decir que cometimos tropelías, fueron ellos los causantes del genocidio americano”. No quiere terminar la entrevista, antes de ir a dar el premio de Novela Histórica del certamen al ayuntamiento de su ciudad, sin manifestar una queja contra los poderes políticos que no se interesan por la cultura. “Es la cultura lo que nos acerca más a los dioses”, finaliza este escritor que se tutea con ellos en el Olimpo de las Letras.

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