“Esta es mi primera novela, hasta ahora había publicado cuentos y microrrelatos, de hecho In Civitate Regia comenzó siendo un relato, pero la historia me pareció tan fascinante que fue aumentando su extensión hasta llegar a las 400 páginas”, cuenta el escritor de Corral de Almaguer en el patio central del ayuntamiento de Úbeda. Dos años ha tardado el escritor toledano en documentarse y escribir la novela.
Marcelino Santiago Yustres es licenciado en Geografía e Historia, especialidad Historia Medieval, por la Universidad Complutense de Madrid en 1987, posteriormente, se doctoró en Historia en 1996 y ha publicado artículos de investigación histórica medieval. Actualmente, es funcionario de la escala técnica de la Universidad de Castilla-La Mancha y está destinado en el rectorado de la citada universidad con sede en Ciudad Real.
La novela comienza el 6 de octubre de 1474, cuando se dicta un pogromo contra los conversos de Ciudad Real precipita la llegada a la ciudad del licenciado Tomás de Cuenca, con atribuciones de juez delegado inquisidor. Mientras Tomás de Cuenca inspecciona, por encargo del arzobispo de Toledo, don Alonso de Carrillo, la herejía de los conversos más influyentes de la ciudad, descubre con la ayuda del joven Hernán Pérez del Pulgar una conspiración de asesinato y las maniobras para conquistar la ciudad del maestre de Calatrava, don Rodrigo Téllez Girón. Los acontecimientos que se desencadenan en Ciudad Real, en medio del convulso periodo en que estalla la guerra de sucesión al trono entre Juana de Castilla e Isabel de Trastámara, tras la muerte de Enrique IV, cambiarán para siempre la percepción del pragmático inquisidor sobre la religión, las relaciones de poder y las mujeres.
Para el autor manchego, Tomás de Cuenca fue el último inquisidor medieval, después de la guerra de Sucesión entre Juana, la Beltraneja; que tuvo bastante predicamento en la ciudad de Úbeda, e Isabel de Trástamara, luego conocida como la Católica. Al ganar la guerra Isabel, reformaría esa primera Inquisición, haciéndola más eficaz, para sus intereses. La novela tiene bastantes tintes policiacos, ya que la investigación que se lleva a cabo en la novela es sobre una presunta herejía cometida por los judíos conversos de Ciudad Real.
“Estamos ante una novela coral contada desde cinco perspectivas diferentes. Cinco fuertes personajes relatan la historia que tiene una serie de misterios que habrá que ir resolviendo. Podría decir que estamos ante un thriller histórico, donde habrá que resolver un asesinato de una manera detectivesca medieval”, cuenta con emoción el autor toledano que quiere señalar “todos los hechos contados están documentados en la inquisición medieval”.
Marcelino Santiago Yustres reconoce que la historia le ha acondicionado mucho a la hora de narrar la novela. “He tenido que cuadrar la trama con los hechos. El escritor reconstruye aquellos puntos que no están recogidos por la historia”, afirma categórico y feliz por la consecución del premio.
La novela está escrita en tercera persona omnisciente, donde la historia se va alternando en varias escenas, para crear tensión narrativa. “Creo que tengo un estilo muy cinematográfico y con buen ritmo”, señala el escritor que reconoce su gusto por la novela histórica desde siempre y que admira a autores como Santiago Posteguillo y Jesús Sánchez Adalid.
Puedes comprar el libro en: