El hábitat natural de estas dos fuerzas de la naturaleza es el escenario. La crisis, que ha hecho que tengamos pocas ganas de reír, las ha ido apartando a un rincón de nuestra historia contemporánea y de nuestra memoria. Si doña Rogelia pasa gran tiempo de su existencia en un armario es porque no le queda más remedio. Lo que le gustaría a ella es salir de ese armario, de donde ya salió el león Rodolfo, otro de sus muñecos, hace ya muchos años, cuando alboreaba la democracia en un país tan triste como el que vivimos ahora.
Y sobre la crisis, en ese pueblo tan peculiar denominado Orejilla del Sordete, va el libro. Pero doña Rogelia no puede hablar de la crisis en serio, lo tiene que hacer con humor y valentía. Esa valentía que hace escandalizar a Mary Carmen pero que al final no la queda más remedio que darle la razón. Porque doña Rogelia afirma lo que muchos no se atreven a decir, pero siempre con un humor muy nuestro, a medio camino entre la astracanada y el humor negro. Negro como el pañuelo que lleva en el pelo y como su traje, que ahora ya no es tan negro ya que lleva tantos años con ese alivio de luto que nunca la vimos con otro atuendo diferente.
El encuentro de Mary Carmen con sus muchísimos amigos y los periodistas fue en un conocido centro comercial de la calle Serrano de Madrid. Allí Ramón Pernas, director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, hizo las veces de presentador, por algo es su casa. Estuvo escoltado por Antonino Nieto, simpar poeta que ayuda a Pernas en todo lo que puede, nos recordó los primeros pasos de Mary Carmen, cuando comenzó a dar color a un país que salía de las tinieblas. También estaba la editora Pilar Cortés, que alabó la gran capacidad de la cómica para hacernos sonreír con una cosa tan seria como la crisis y, por supuesto, el padrino del libro, otro cómico que toca tantos palillos que ya no sabemos si es actor, director de cine, presentador de televisión, cantante imitador o qué: Santiago Segura no se quiso perder la presentación y llegó mojado, directamente del plató donde unos supuestos famosos se lanzan al agua desde un trampolín sin ningún pudor.
"Este en el segundo libro de Mary Carmen y doña Rogelia que ha tenido a bien publicar la editorial Espasa, con lo que podemos ver que la conocida editorial no sólo se dedica a las enciclopedias, sino también al saber popular", dijo el artista. Para él, gracias a este libro podremos reírnos un poco y no volver a las tinieblas a las que parecemos abocados gracias al gobierno que tenemos. "Este libro tenía que ser obligatorio en los colegios", afirmó un Santiago Segura, muy seguro de lo que decía y esperemos que la sugerencia no caiga en saco roto y el ministro Wert lo implante para el curso que viene.
Después de las palabras de admiración absoluta a una humorista de la cual han bebido muchos cómicos, Santiago Segura calificó a Mary Carmen como una persona, ingeniosa, rápida, divertida, inteligente y si bien a doña Rogelia no la ficharía para su próxima película, con Mary Carmen no puede decir lo mismo y la tiene en cuenta para un próximo proyecto. "Mi devoción por ella es absoluta", dijo y finalizó su presentación con la letra del bolero: "si tu me dices ven lo dejo todo, y aquí estoy".
Doña Rogelia, que hasta ese momento se había estado echando la siesta, se despertó, ya que quería contestar a todos lo periodistas que había en la sala, pero también agradecer a ese inspector Torrente, tan guapo, que hubiera venido a saludarla. Nos contó cómo veía la crisis y los problemas que estaba teniendo con su hipoteca a 60 años. De los bancos no se fía mucho, de hecho reconoció que tenía todos sus ahorros en un cerdo.
-¿En una hucha, doña Rogelia?´- le preguntó Mary Carmen.
- Sí, es lo más parecido a un banquero que he encontrado.
Así es doña Rogelia, así es su alter ego Mary Carmen. En la editorial cuenta que ha sido muy difícil corregir el libro, en los poco más de tres meses que ha durado la gestación. ¿La culpa? La risa, qué iba a ser si no.
La habitante más popular de Orejilla del Sordete, a petición de los presentes al acto, hizo un escueto repaso a todos los presidentes de gobierno que ha habido en España en la democracia. De Suárez dijo que era muy majo, un caballero que se apuntaba a un bombardero. De Calvo Sotelo apenas se acordaba. De Felipe González, que tenía mucho arte y mucha alegría. De Aznar, que ha sido el único en cumplir su programa electoral. De Zapatero no tenía más que añadir a su silencio y de Rajoy que hace lo que puede, solo que puede más Merkel, que es la que manda.
¿Y del rey?, la preguntaron. "A mí sólo me tutea el rey y Julio Iglesias. Pero ahora, solo Julio", concluyó esta anciana con una inteligencia desmesuradamente procaz y corrosiva.
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