Sabino Méndez fue el más carismático guitarrista de los Trogloditas. Sí, aquel grupo de rock que acompañaba al cantante Loquillo. Sin Sabino, Loquillo no habría sido lo que es. Compuso para el grupo y su líder un buen puñado de canciones que dieron la vuelta a nuestra geografía, en los tiempos en los que los vinilos se vendían por millones. En la cúspide de su fama, decidió dejar las drogas y la música para estudiar filología. Era el año 1989, cuando la Movida madrileña comenzaba a dar sus últimos coletazos. Los felices años ochenta se acababan y Sabino Méndez se bajó de autobús en marcha y… acertó. Estudió Filología porque quería ser escritor, no sólo compositor de canciones de rock. Se licenció con matrícula de honor y comenzó a colaborar en periódicos y revistas, también comenzó a escribir libros. “Corre, rocker” fue su primer libro, donde dio una versión muy personal de aquella década prodigiosa. Casi veinte años después lanza una nueva edición después de haber triunfado en las lides literarias con obras como “Hotel Tierra” y su fabulosa “Literatura universal”, donde recopila sus experiencias musicales y las lecturas que más le han influido. En Cataluña el rock nunca ha funcionado. “Barcelona era una ciudad en que predominaba el folk, como mucho el folk-rock. Había grupos como Música Dispersa o solistas como Pau Riba, pero poco más. Sin embargo, Madrid era el país del rock en los años 80 y Burning su bandera”, dice con absoluta convicción este ex guitarrista que nos ha hecho vibrar con sus canciones y con sus libros. “Cataluña sustituyó el nacionalismo español por el catalán, sobre todo en el arte que fue donde se manifestó primero, creando tradiciones inventadas”, afirma crítico con el nacionalismo catalán, pero, también, con todos los nacionalismos que, en su opinión, no tienen sentido en el siglo XXI. “Este siglo tiene que estar determinado por el globalismo democrático contra el nacionalismo populista”, subraya con convicción. “Nosotros éramos políticamente incorrectos para aquellos lares, por eso decidimos venirnos a Madrid”, recuerda. En el foro colaboraron con numerosos artistas, entre ellos Alaska. En Madrid se respiraban aires de libertad y de rock. Un lugar idóneo para esos amantes del rockabilly “Cataluña sufrió una involución respecto a los años setenta que estaba más adelantada que el resto del país. Los años ochenta fueron de Madrid”, opina. Para Sabino Méndez, “Corre, rocker” es un libro fronterizo, justo en el umbral del nuevo siglo. “Yo también soy fronterizo, hijo de una catalana de Vic y de un asturiano emigrado. Tan fronterizo que después de triunfar en el mundo del rock, decido dejarlo y estudiar. "Abandoné los hábitos de toxicómano para escribir y debuté en la literatura con 40 años”, evoca sosegado. Un personaje singular que abandona la cresta de la fama para recluirse en Sitges para escribir. Cuando abandonó los Trogloditas, sus relaciones con Loquillo sufrieron un duro golpe. “Nosotros siempre nos peleamos en público, casi obscenamente, por eso, ahora tenemos una relación estupenda. Llevamos nuestras disputas con humor y quedamos para hablar e, incluso, tocar”, cuenta en la entrevista que mantuvimos un día en medio del temporal que estamos sufriendo. En un principio pareció que al irse del grupo caería en el olvido. “El que se suele ir de un grupo parece que pierde, pero yo me fui a reflexionar. El que se queda -Loquillo- se hace con el relato de la historia. Yo, al irme, descubrí que vivía una vida esquizofrénica y que tenía que parar. Fueron años muy infantiles y creo que lo reflejo bien en el libro”, revela. “Escribir es juzgar y, luego, ser juzgado por ello”Para Sabino Méndez, “escribir es juzgar y, luego, ser juzgado por ello”, asevera en nuestra charla llevada a cabo a la hora del vermut. Reconoce que la literatura le ha cambiado la vida, aunque algo tiene de parecido escribir libros y componer canciones. “Yo lo hago por el placer o por la dificultad. Es estimulante crear. Siempre que me enfrento a un proceso creativo siento que he nacido para eso”, apunta convencido.
“El arte está para representar el mundo que vemos. Mis canciones y mis libros están escritos con esa idea. A veces se escriben canciones para provocar como La mataré, cada vez que provoco una polémica, me gusta”, confiesa el escritor barcelonés. En su opinión, hay canciones malas que se convierten en éxito y canciones enormes que no tienen repercusión. Lo mismo ocurre con los libros”, señala Sabino. Se muestra muy satisfecho con la repercusión de la nueva edición de “Corre, rocker”, “me gusta que me vengan personas que no lo leyeron en su día y que lo descubran ahora. Creo que sigue estando en plena vigencia porque la Movida fue un acontecimiento único e irrepetible”, concluye este guitarrista de rock metido a escritor y que se ha ganado su prestigio a pulso. Puedes comprar el libro en:
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