“Veinte” es la nueva novela de este escritor pontevedrés. Una distopía ciertamente desequilibrante donde sus protagonistas fallecen a la edad de veinte años. Para Manel Loureiro, lo complicado es “hacer creíble una trama. Lo que es un auténtico desafío. También es importantísimo, por lo difícil que es, conseguir una buena atmósfera que ayude a la credibilidad de la obra”, explica nada más comenzar nuestra conversación en la cafetería de un conocida hotel de la Gran Vía madrileña. Manel Loureiro une la originalidad de sus libros con una lucidez intelectual impresionanate. “Con las nuevas tecnologías, el mundo editorial ha cambiado muchísimo. Ahora, los lectores son unos tipos que se autogestionan y buscan una buena relación calidad-precio; por eso, creo que el precio de los ebook es un auténtico disparate. La editoriales no están acertadas en este tema”, opina de manera razonada y sosegada. Tengo que reconocer que comparto plenamente su opinión, tanto editoriales como medios de comunicación culturales viven anclados en el pasado. El escritor abandonó la abogacía cuando sus novelas sobre zombies batieron todos los récords de ventas. Desde entonces se dedica a lo que más le gusta hacer: escribir. “Una cosa es escribir y otra vender un libro. Escribir es artesanía y vender un libro es industria”, sostiene el autor de la celebérrima “Fulgor” y añade “lo bueno que tienen los artesanos es que siempre están en proceso de eterno aprendizaje”. En su opinión, un escritor vale lo que vale su último libro, de ahí que siempre busque temas originales con los que llegar a sus lectores. “Veinte arranca de un trauma infantil, justamente cuando leí la novela de Golding El señor de las moscas, necesitaba escribir mi señor de las moscas, una historia de pérdida de la inocencia y de la identidad a la que siempre he tenido miedo”, confiesa con sinceridad. La soledad y la pérdida de los seres queridos son dos cuestiones que le inquietan. “Veinte” va precisamente de eso. “Quería tratar estos temas en una novela. Lo que cuento es lo que a mí me mantiene inquieto y alerta, pero me gusta contarlo en forma de aventura. Que la novela tenga una peripecia insólita”, desgrana de manera vehemente y enfática. “La distopía ayuda a enfrentarnos con nuestro propios miedos”“Veinte” es una distopía sobre un mundo alternativo donde las personas mueren a esa edad. “En la actualidad, estamos obsesionados por vivir casi eternamente, anteriormente había otras obsesiones; en los años cincuenta y sesenta estábamos obsesionados por la invasión alienígena, en los setenta y ochenta por el holocausto nuclear, y ahora por las pandemias”, apunta y agrega “la distopía ayuda a enfrentarnos con nuestro propios miedos sobre todo cuando la realidad es dura y así nos sirve de refugio ”. La novela comenzó como un proyecto de televisión y cuando estaba trabajando en ella se dio cuenta de que había una novela allí, aunque el proyecto televisivo sigue adelante. A Manel Loureiro siempre está buscando nuevos formatos de expresión y mejorar en ellos. “Siempre hay margen de mejora pero con humildad porque no se termina nunca de aprender”, señala. “Las etiquetas me horrorizan. Sí es verdad que esta novela va dirigida hacia un público juvenil pero no me gusta cuando se les trata como idiotas”, expone el autor del superventas "El último pasajero". Para terminar, nos desvela su fórmula para escribir una buena novela. “La literatura te tiene que atrapar desde el primer minuto. Leer tiene que ser fascinante y hay que contar cosas que al lector le guste compartir con otros lectores”, concluye Manel Loureiro. Puedes comprar el libro en:
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