Regresa el escritor cubano Leonardo Padura con su detective más querido, Mario Conde

Una investigación sorprendente, capaz de enredar entre los hilos de su trama desde los sofi sticados círculos del mercado negro del arte y los bajos fondos habaneros hasta los peregrinajes de una virgen del Pirineo cuyos orígenes son leyenda y las aventuras de un mítico Roger de Flor.

Conde, un detective ya clásico que tiene por debilidades el amor a los libros y un profundo sentido de la amistad, sigue dando muestras en esta nueva entrega de las dos cualidades que le procuraron fama en el departamento de policía antes de dejar el cuerpo: olfato y método. El propio tiempo es transparente para la penetrante madurez del mejor detective de La Habana. 

¿Pero por qué un experto del mundo del tráfico de arte necesita a un detective que conoce ese mundo peor que él para recuperar unas piezas? ¿Por qué no recurre a la policía? Quizás por causas sentimentales: el ladrón que ha desaparecido con las joyas, Raydel Rojas Dubois, vivía con Bobby en el momento del robo y éste, aunque devastado por la traición, no quiere enviarlo a la cárcel. Pero ¿por cuánto tiempo es posible creer en este argumento cuando por otro lado Bobby parece que siempre se guarda un as en la manga? Bobby insiste en la recuperación de una talla de la Virgen de Regla, cuya fiesta está próxima, sin valor pero de gran importancia para un santero como él, devoto de Yemayá. ¿O se trata de una reliquia mucho más valiosa y con un pasado mucho más noble de lo que su desconsolado heredero da a entender? 

Una aventura que se remonta a través del tiempo tanto hacia la ya lejana juventud de su protagonista, como hacia las remotas épocas en que piratas y marinos, cruzados y musulmanes se disputaban el control del Mare Nostrum y sus tierras aledañas. Con escapadas a otras ciudades y regiones de Cuba como Matanzas, y travesías ultramarinas entre puertos distantes como La Habana o San Juan de Luz.

Leonardo Padura (La Habana, 1955), antes de recibir el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015 por el conjunto de su obra, había logrado el reconocimiento internacional con la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway, La neblina del ayer y La cola de la serpiente, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Café Gijón, el Dashiell Hammett, el Premio de las Islas 2000 y el Brigada 21. También es autor de La novela de mi vida, El hombre que amaba a los perros (Premio de la Crítica en Cuba, premio Francesco Gelmi di Caporiacco, Carbet del Caribe, Prix Initiales y Prix Roger Caillois), Herejes (Premio de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza), del libro de relatos Aquello estaba deseando ocurrir, y de la novelización del guión de Regreso a Ítaca. Tras la adaptación de las cuatro primeras novelas protagonizadas por Mario Conde a la exitosa serie televisiva Vientos de La Habana (Premio Platino), Padura nos entrega con La transparencia del tiempo su novela más arrebatadora.

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