Cuando Victoria, la mujer con la que vivía, muere en un accidente de coche, Matías Ferré cae en una honda depresión y abandona su plaza de profesor de instituto. Pasado algún tiempo, tras obtener una plaza de bedel en el Archivo Histórico de Barcelona, el encuentro con un antiguo colaborador de Victoria lo pone en la pista de un asunto que siempre preocupó a Victoria: el atentado anarquista del Corpus en Barcelona que en 1896 provocó varias muertes, muchos heridos y una represión brutal que sumió a la ciudad en el miedo.
En el centro de esa historia se encuentra Ezequiel Deulofeu, presunto autor del atentado, y cuya vida fascinará, casi un siglo después, al joven Ferré. Dos destinos cruzados que demuestran que el azar tiene sus reglas.
La Barcelona anarquista de finales del siglo XIX es una ciudad convulsa en la que se produce la fractura de un falso equilibrio entre el burgués empresario y el proletario trabajador. Cárceles imaginarias nos introduce en lo que debieron ser las tertulias anarquistas, en grandes sueños cargados de ideología y pólvora, pero también en torturas, sumarios, prisiones y exilios.
Cárceles imaginarias son dos novelas en una, entrelazadas, cruzadas, como lo son casi todos los destinos. No sólo sabemos en qué momento de la historia nos encontramos -página a página- tanto por la vida de sus protagonistas como por la realidad de sus ciudades, sino porqué el autor nos lo expresa en cada capítulo. Lo sabemos por cómo lo dice: las palabras que usa, algunas ya en desuso, cargan de exquisitez el relato. Lo hace, si cabe, aún más real, próximo, verosímil, posible.
Luis Leante ha escrito una novela descriptiva, de trepidante lectura, con ritmos compasados que se va acelerando a medida que transcurre la historia y que obligan al lector a estar atento. Al final, uno quiere seguir sabiendo más porque como dice una de sus protagonistas: "Buscamos en el pasado las respuestas que no encontramos en el presente. Y me temo que no siempre hay respuestas para todo".
Luis Leante (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1963) ha cultivado diversos géneros literarios: relato, teatro, novela, poesía, ensayo, artículos periodísticos. Además de escribir guiones cinematográficos, algunos de sus relatos han sido adaptados al cine. Ha publicado los libros de relatos El último viaje de Efraín (1986) y El criador de canarios (1996), y las novelas Camino del jueves rojo (1983), Paisaje con río y Baracoa de fondo (1997), Al final del trayecto (1997), La Edad de Plata (1998), El canto del zaigú (2000), El vuelo de las termitas y Academia Europa (2003), Mira si yo te querré (Premio Alfaguara de Novela 2007) y La luna roja (Alfaguara, 2009).
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