Con el bagaje que proporciona haber ideado, presentado y dirigido programas de radio y televisión seguidos por el gran público y premiados en multitud de ocasiones, el comunicador lanza en este libro una reflexión sobre la responsabilidad de los medios de comunicación en la configuración de la sociedad actual y propugna cambiar el actual paradigma de la televisión, basado en el negocio de la industria, por uno nuevo que tenga como centro los derechos del receptor, y situar al individuo, el ser humano, en el centro del sistema.
Igual que el conductor se ayuda de un espejo retrovisor para saber lo que ocurre en el entorno que no puede observar directamente, los espectadores utilizamos la televisión para conocer partes de la realidad a las que de otra forma no tendríamos acceso. Y del mismo modo que el retrovisor muestra al conductor una imagen recortada, más pequeña, alejada, invertida, parcial de la realidad, el televisor nos deja ver sólo fragmentos de lo que podríamos ver, y siempre a través del filtro de un grupo de comunicación, de un equipo de producción, de una óptica determinada.
La diferencia entre uno y otro, reflexiona J. M. Puyal en este apasionante libro, radica en que el conductor sabe qué elementos de la realidad mostrada por el retrovisor le conviene ignorar, mientras que la televisión no permite al espectador decidir qué quiere ver y de qué no quiere prescindir. Así, quien mira la televisión en horarios de gran audiencia se convierte en un receptor pasivo de contenidos que tal vez no desea, pero que, al presentarse de modo atractivo y engañoso como destacados o importantes, acaban llamando su atención y ocupando su tiempo.
Ejemplos de ello los encontramos en abundancia en este libro, que hace un recorrido por la historia de la televisión en España a través de los grupos mediáticos que dominan el panorama audiovisual, los programas de telebasura, la publicidad encubierta y la responsabilidad de políticos, empresarios y profesionales en la degradación que ha experimentado en las últimas décadas el medio. Un medio que J. M. Puyal no deja de considerar decisivo y necesario, pero del que subraya su influencia en la configuración de la sociedad actual. Por todo ello, el autor propugna cambiar el actual paradigma de la televisión, basado exclusivamente en el negocio de la industria, por uno nuevo que tenga en cuenta los derechos del receptor, y sitúe al individuo, al ser humano, en el centro del sistema.
Joaquim M. Puyal (Barcelona 1949) es doctor en Lingüística, licenciado en Ciencias de la Información y en Filología Románica. Fue profesor en la Facultad de Letras de la Universidad de Barcelona. Ha presentado, dirigido y producido múltiples programas de radio y televisión (Radio Barcelona/Cadena SER, TVE, TV3, Catalunya Ràdio), el éxito de los cuales sigue vivo en la memoria colectiva. Desde hace cuarenta años lleva a cabo las retransmisiones de los partidos del FC Barcelona. También es creador de formatos, juegos y logografías, promotor de actos comunicativos poco convencionales y colaborador en montajes teatrales. Desde 1996 está al frente de un taller dedicado a resolver problemas de comunicación. Ha publicado artículos y colaboraciones diversas, sobre todo en revistas especializadas. Ha recibido, entre otras distinciones, cuatro veces el Premio Ondas.