Afganistán, 1999. Un niño de diez años, Enaiatollah (Enaiat), huye con su madre a Paquistán. Escapan de los talibanes, que han implantado una dictadura fundamentalista en su país. Pero, una vez en Paquistán, la madre se vuelve a su país, abandonando a Enaiat. Con el tiempo, él entenderá sus motivos: decidió que verse en peligro lejos de ella, pero de viaje hacia un futuro diferente, era mejor que saberse en peligro cerca de ella, pero en el fango del miedo de siempre. Empieza así el periplo del chico que, en cuatro años, le llevará a Irán, Turquía, Grecia y, finalmente, Italia.
A los diez años, la madre de Enaia viaja a Quetta, en Pakistán, donde abandona a su hijo, cosa que prefiere antes de entregarlo a los talibanes como pago por una supuesta deuda contraída por su marido muerto. La supervivencia del niño y el viaje posterior hasta llegar a Italia se convierten en una historia increíble que fascina al escritor Fabio Geda, quien decide escribirla en forma de un relato emocionante, lleno de encanto, verdad y magia.
Tomemos un crío que no sabe cuándo ha nacido. Pongámosle una sonrisa franca y melancólica y añadámosle una pizca de ironía. Hacemos que a los 10 años emprenda un viaje hacia lo desconocido, en busca de un lugar donde crecer.
Pongamos que este chaval ha nacido en la provincia de Ghazni, en el sureste de Afganistán, que pertenece a la etnia hazara, la de los rasgos mongoles, perseguida por los pashtun y los talibanes; y pongamos que su viaje lo lleva a atravesar además de su propia nación, Pakistán, Irán, Turquía, Grecia... hasta encontrar después de cinco años de calle y trabajos imposibles, de momentos de esperanza y de dramatismo inimaginables, una casa y una familia en Italia. Si este muchacho quisiera contar su historia, sería ésta que nos cuenta Fabio Geda, la de Enaiatollah Akbari, atrapado en los momentos dramáticos más importantes de nuestra historia reciente, en Oriente Medio y Occidente.
Fabio Geda nació en 1972 en Turín. Trabaja con jóvenes conflictivos y escribe para el semanario Linus y para La Stampa. Además es profesor en la Holden’ School. Su novela
Per il resto del viaggio ho sparato agli indiani quedó finalista del premio Strega y se tradujo en Francia y Rumanía.
Por deseo de Geda, la mitad de los derechos de autor del libro es para Enaiatollah Akbari, protagonista de
En el mar hay cocodrilos.
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