“La conjura de Siboney” de Eduardo Martínez Viqueira
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Ambientada en el período de la Guerra Grande de Cuba (1868-1878), La conjura de Siboney del escritor gallego Eduardo Martínez Viqueira narra las peripecias del teniente Castillo, destinado a aquella isla caribeña en 1874 para ponerse al frente de una sección de la Guardia Civil en Puerto Príncipe (hoy Camagüey).
Con el telón de fondo de las intervenciones armadas en que toma parte contra las partidas de mambises y bandoleros, ante el lector se va presentando, con vivo realismo y un extraordinario manejo de la documentación, el ambiente que el joven oficial se encuentra a su llegada a Cuba, agotada por una larga guerra: las ciudades con decadente sabor colonial, la variopinta población, los combates en la manigua o la situación de un ejército aquejado de mil carencias y acosado por las enfermedades tropicales.
Más tarde, el protagonista es ascendido a capitán. Gracias al prestigio granjeado durante la campaña, es enviado en comisión de servicio a Sancti Spíritus al mando de un pequeño equipo de colaboradores. Allí investigarán una extraña trama que ha provocado el asesinato de varios hacendados cubanos que estaban dispuestos a terminar con el esclavismo concediendo la libertad a sus trabajadores negros. Las sociedades secretas de los ñáñigos, las logias masónicas que comenzaban a proliferar y los propios grupos insurgentes pasarán a estar en el punto de mira de los investigadores.
El lector se encontrará ahora frente al ambiente de opulencia todavía existente en las grandes haciendas del Valle de los Ingenios y el contraste con la dura vida que arrastran los esclavos de los bateyes; los contactos de los rebeldes en el exilio de Cayo Hueso y las remesas clandestinas de armas o las labores de espionaje en Nueva York. Pero también las controversias políticas de la época, en cierto modo reflejo de las de la Península, y la hipocresía de una sociedad en la que hay mucho de doble moral. Al margen de sus compañeros de armas, pocas personas se harán dignas de la confianza del capitán Castillo y sus hombres, que se enfrentan a una hermética organización, aunque más próxima a ellos de lo que imaginan. Sobre ella planeará la sombra de la trama cubana que participó en el asesinato del general Prim y que no descansará hasta cometer un nuevo magnicidio. Esto hará que al final se precipiten los acontecimientos, dando lugar a un desenlace tan trepidante como inesperado.
Eduardo Martínez Viqueira nació en Villagarcía de Arosa (Pontevedra) el 30 de marzo de 1963. En la actualidad, está casado y tiene tres hijos. Ingresó en la Academia General Militar en 1982 y recibió el despacho de teniente de la Guardia Civil en julio de 1987. Su primer destino fue en la Comandancia de Oviedo, de donde pasó al año siguiente al Grupo Rural de Seguridad nº 1 de Madrid, participando activamente en la seguridad de importantes eventos. También dirigió un equipo de asesores para la formación de una unidad especial de la Policía Nacional de Angola entre abril y junio de 1992 y participó, en ese país, en la seguridad inmediata del Papa Juan Pablo II durante su visita a varios países africanos en junio de ese mismo año.
Ascendido al empleo de capitán en septiembre de 1992, fue destinado a la Comandancia de A Coruña, donde ejerció el mando de la Compañía de Ferrol hasta 1999. Ese año asciende a comandante y es destinado al órgano de Jefatura de la citada Comandancia.
Entre los meses de agosto y diciembre de 2003 participó en la misión Libertad para Irak, integrado en la Brigada Multinacional Plus Ultra I como responsable del Área de Seguridad Pública del Equipo de Apoyo a la Autoridad Territorial desplegado en la provincia de An Najaf, y como jefe del mismo en su primera etapa.
En marzo de 2009 asciende a teniente coronel, y permanece en comisión de servicio en la Comandancia de A Coruña y, más tarde, como Jefe de Operaciones de la Zona de la Guardia Civil de Galicia. Actualmente, y desde mayo de 2010, ejerce el mando de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo. Está en posesión de los Diplomas de Policía Judicial, Profesor de Tiro, Protección de Personas y Circulación y Tráfico, entre otros.
Al margen de otros proyectos editoriales en que está inmerso, es también autor del libro Recuerdos de Irak (2005), publicado por la editorial AF de Historia Militar, en que narra, con gran rigor documental y acompañado de un profundo análisis, sus interesantes experiencias con la Policía de Irak en la misión desarrollada en aquel país. Asimismo, es autor del Atlas Ilustrado de la Guardia Civil (2010), de la editorial Susaeta. También ha escrito artículos y colaboraciones de diversa índole para diferentes publicaciones.
Vea el booktrailer:
http://www.youtube.com/watch?v=BzFzjzBnmk0
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