Del primero tiene, entre otras cosas, un gran personaje femenino como protagonista, la enfermera Sophie Brinkmann, cuya monótona vida va a convertirse muy pronto en toda una aventura, tan pronto como el lector empiece el libro y en las primeras páginas se encuentre a esa mujer en mitad de un tiroteo e intentando escapar de las balas que un motorista dispara contra ella y su acompañante. Un poderoso arranque para un thriller coral en el que distintas bandas mafiosas se mezclan con policías corruptos, modestos traficantes de armas, una prostituta de lujo que chantajea a sus exclusivos clientes, matones de la antigua Europa del Este, agentes secretos expulsados del cuerpo y respetados hombres de negocios que tienen demasiados secretos que ocultar. Una gran galería de personajes con lo más selecto y peligroso del mundo del crimen.
Entre todos ellos, Sophie Brinkmann tendrá que aprender a moverse y vivirá una espectacular transformación. No sólo deberá enfrentarse a tiroteos, persecuciones y situaciones de violencia extrema, sino también a sus propios sentimientos y a un hombre que aparece de pronto en su vida. El misterioso Héctor Guzmán va a hacer que la guapa enfermera se cuestione la soledad que asumió como algo normal después de la muerte de su marido. Aunque si algo queda claro al terminar El amigo andaluz es que el personaje de Sophie aún tiene mucho que decir y que va a dar mucho juego en las otras dos entregas de esta trilogía protagonizada por ella.
Mezclando la historia de Sophie con la del resto de personajes, Söderberg construye una sólida trama en la que las escenas de acción se alternan con otros fragmentos en los que se profundiza en el pasado y en la psicología de los protagonistas. En este mundo en el que las más altas esferas se codean con delincuentes y psicópatas, nadie es en realidad quien finge ser y todos tienen mucho que ocultar. El lector deberá descubrir la verdad, aunque por el camino se va a llevar unas cuantas sorpresas: los que en un primer momento parecían buenos, quizá no lo sean tanto y los malos van a resultar personajes tan complejos como los de Los Soprano, casi personas de carne y huesos capaces, en algunos casos, de despertar nuestra simpatía a pesar de sus crímenes y de la violencia con la que actúan.
El pasado de Söderberg como guionista de cine y televisión queda bien claro por el ritmo de la historia que no da respiro al lector y por los giros y sorpresas continuas de la trama. Todo ello contribuye a crear un clima de tensión que irá creciendo hasta la espectacular escena en la que las distintas tramas y personajes confluyen en un restaurante de Estocolmo. La mezcla de bandas mafiosas rivales, policías sin escrúpulos y matones despistados promete ser explosiva y, en efecto, no decepciona: el baño de sangre que se produce es digno del mismísimo Tarantino.
Los lectores españoles reconocerán además algún guiño a nuestro país y a la situación actual. Aunque la mayor parte de la novela transcurre en Suecia, el autor recurre también a otros escenarios, como Marbella, donde reside Adalberto, el padre de Héctor Guzmán, y en la que los médicos que acaban de quedarse en paro se ven obligados a prestar sus servicios a los mafiosos extranjeros para salir adelante.
Novela negra
Twitter: @Todoliteratura
Puede comprar el libro en:
y el ebook en: