En 1895 el mundo está cambiando: los hermanos Lumière organizan la primera muestra del cinematógrafo; Marconi triunfa con su primera transmisión radiofónica..., y el libro de recetas compilado por Pellegrino Artusi, uno de los protagonistas de esta novela, se convierte en un verdadero best seller, por el que el autor es aclamado como el inventor de la tradición gastronómica italiana.
Un cálido viernes de junio de este año, en un castillo de la zona de la Maremma toscana, el conde Alinaro Bonaiuti tiene invitados para la batida de caza del fin de semana, entre ellos, el reputado gastrónomo. El primer día, durante la cena, el anfitrión derrocha un estado de ánimo alegre, optimista y, cuando pasan al salón de fumadores, anima a sus invitados a brindar por la gran victoria en las carreras.
Sin embargo, conforme avanza la noche empieza a encontrarse mal y, alegando molestias estomacales, desecha el champagne y bebe su acostumbrado Oporto... Cuando todos los asistentes están acostados, el grito de una de las criadas los despierta sobresaltados: lo que había terminado como una plácida velada entre amigos se convierte en el escenario de un crimen. Teodoro, el mayordomo, ha sido asesinado.
En El caso del mayordomo asesinado, Marco Malvadi nos presenta una trama policíaca que está a años luz de ser convencional (y no sólo por el hecho de que el mayordomo no sea el asesino). Marco Malvadi se aleja del tono más oscuro, profundo y reflexivo de la novela negra de los últimos años para ofrecernos un estilo mucho más alegre que se permite numerosos toques de humor durante la trepidante investigación, incluso demasiados para una novela ambientada a finales del siglo XIX (ojo, pero esto no quiere decir que esta pizca de humor sea algo malo, todo lo contrario).
A su vez, el narrador no es un narrador de la época, sino alguien que vive en el tiempo presente y que se permite ciertas licencias como análisis irónicos acerca del futuro de la región italiana en la que se desarrolla la acción o de la prescripción de cocaína por parte de los médicos de la época, algo perfectamente legal y que había llegado a consumir hasta el mismísimo Papa.
Por otro lado, los personajes de la novela son también bastante curiosos y están muy bien caracterizados, desde el orgullo de la nobleza que estaba prácticamente en la ruina hasta la fuerza y el dinamismo creciente de los intelectuales, pasando por el desarrollo histórico de la clase trabajadora. Y así, aunque el narrador sea una persona del siglo XXI, los personajes están situados de un modo perfecto en la Historia.
En definitiva, en El caso del mayordomo asesinado, Marco Malvaldi borda una novela negra de acento clásico, ambientación decimonónica, castillo, nobleza decadente, recetas de cocina y mayordomo. Una absoluta delicia.
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