Como siempre, la autora sueca sorprende a sus lectores y logra mucho suspense psicológico. Relata la novela a dos tiempos y describe tanto la investigación actual como los acontecimientos de 1985. El desenlace es inesperado y con la particular solución del caso, Mari Jungstedt demuestra una vez más su gran conocimiento de la psicología humana.
En esta entrega Mari Jungstedt introduce dos nuevos escenarios, la isla de Farö y el parque natural de Gotska, y describe la belleza de sus playas solitarias y la espectacular naturaleza del entorno. En esta entrega destacan especialmente las complejas relaciones que se establecen entre sus personajes, tanto entre familiares, como entre amigos o compañeros de trabajo.
Un campista aparece asesinado a balazos en una playa de la isla de Fårö. Se trata del constructor Peter Bovide, que acaba de iniciar sus vacaciones de verano junto a su familia. La única pista fehaciente que posee la subcomisaria Karin Jacobsson, quien está a cargo del caso, mientras su jefe, Anders Knutas, sigue de vacaciones, es el arma con la que se perpetró el crimen: una pistola antigua utilizada por el Ejército soviético durante la Segunda Guerra Mundial. Las averiguaciones llevarán a la policía a desentrañar algunas irregularidades cometidas en la empresa de Bovide que empleaba a inmigrantes ilegales. Karin pronto intuirá que el asesinato podría estar relacionado con el caso nunca resuelto de la desaparición de una turista alemana muchos años atrás.
Mari Jungstedt (Estocolmo, 1962) se ha consolidado como una de las autoras de más éxito de la novela negra escandinava. Licenciada en periodismo, trabajó durante diez años en la Televisión Sueca. La serie protagonizada por el Berg se ha publicado en más de quince países y dos de sus títulos han sido adaptados al cine.
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