Entre 1986 y 2013 han sido varios los intentos de adaptar a la cinematografía la excelente trama épica de Gordon, pero ha tenido que ser finalmente una iniciativa europea la que ponga en marcha el proyecto definitivo, dirigido por Philipp Stölzl, y que con un presupuesto mastodóntico ha devuelto a la primera línea de las librerías una novela que nunca ha desaparecido del todo de ellas.
El hilo argumental de la trama gira en torno a Rob J. Cole, un adolescente inglés que descubre nada más iniciarse la lectura un don mágico en su propia persona. El chico es capaz de predecir si una persona está a punto de morir con sólo acercar su mano. Esta experiencia paranormal marcará desde ese momento el devenir de sus decisiones y nos conducirá de Oeste a Este, a través de toda Europa, en busca de una respuesta a sus sorprendentes sensaciones, que no hacen sino confundirle a él y confundirnos a nosotros, produciéndonos un desasosiego, que Gordon no nos permite abandonar ya hasta el final de la trama. Ese aire sobrenatural que flota en muchos pasajes de la lectura, no resulta decisivo en ningún momento para comprender la historia, sino que más bien es un adorno literario que el autor se permite para dotar de cierta lírica las capacidades de un joven huérfano que descubre su pasión por la medicina y que no encuentra dónde aprenderla en Inglaterra. Los acontecimientos se desarrollan en pleno medievo. Aún no existen las Universidades en las ciudades europeas.
Sus primeros pasos al lado de un feriante que le adopta y con el que recorre las ferias de toda la isla en busca de algo de fortuna ingeniando trucos baratos, contrasta con el auténtico saber al que aspira Rob y que sólo encuentra al lado de un nuevo protector, el médico de origen judío Benjamin Merlin. Es un aprendizaje progresivo como el de nuestro Lazarillo de Tormes, que va de señor en señor adquiriendo diferentes experiencias, hasta que comprende que el verdadero saber sólo lo encontrará en Ispahán, la legendaria ciudad del Imperio persa, junto al más fabuloso galeno que existe sobre la faz de la tierra, que no es otro que el mítico Avicena.
Ese viaje a través del mundo conocido, en el que Rob debe ir adoptando diversas costumbres religiosas para sobrevivir y buscar su camino, desde el cristianismo al judaísmo y de ahí al islamismo, nos transporta a un momento en el que las conversaciones de índole religioso son parte esencial del día a día de la mayor parte de la población. Al protagonista no le escuece ir renunciando a sus costumbres si a cambio obtiene el gran premio que es la auténtica Sabiduría. Lo que no espera es todo lo que va a encontrar en la fabulosa Ispahán y que marcará el resto de su vida.
El médico tuvo dos secuelas en Chamán y en La doctora Cole, que fueron bajando el nivel narrativo y el interés de forma escalonada. Solamente en esta primera parte de la trilogía sobre la familia Cole, Noah Gordon consigue engancharnos a su prosa de forma magistral como luego también hizo en novelas posteriores como El Rabino, o El Último Judío.
Jorge Iglesias Manzano es autor de la novela Ángelus
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