Todo aderezado con multitud de fotografías impactantes y pequeñas biografías de todos los protagonistas de su producción, con un estilo objetivo que no deja de lado la mordacidad. Un libro imprescindible para los seguidores de este creador norteamericano.
Juan Manuel Corral (La Coruña, 1974). Colaborador habitual en la prensa especializada, ha participado en cómics y en diversos cortometrajes. También es conocida su faceta como propulsor de la cultura japonesa en España. Ha escrito más de media docena de libros sobre cine, entre los que destacan Hammer: la Casa del Terror o Humphrey Bogart. De la A a la Z. También ha publicado obras sobre el mundo de la música como por ejemplo New Wave & Post-Punk. De Depeche Mode a Franz Ferdinand, de esta última siendo además editor y co-escritor. Sus últimos libros hasta la fecha son Peter Cushing. El Barón de la interpretación y Cine erótico a la japonesa.
"Quentin Tarantino. Glorioso Bastardo" es su segundo libro sobre el director de cine americano. ¿Qué dejó por contar en el primero para haber escrito otro sobre él?
En realidad, es un libro completamente diferente porque las circunstancias en relación al estatus actual de la industria cinematográfica y del propio personaje obligan a enfocar un estudio sobre Tarantino desde otra perspectiva.
¿Qué es lo que ha querido contar en este nuevo volumen?
Precisamente que, debido al cambio en las costumbres sobre el entretenimiento, a raíz de la aparición de Internet y por culpa de otras facetas, el negocio del cine vive en una decadencia de la que ni Tarantino puede salvarse. En un momento en el que David Lynch no encuentra productor o David Cronenberg estrena films insultantemente comerciales, es bueno saber si Tarantino sigue siendo el enfant terrible que fue, o también ha perdido su corona de cineasta alternativo.
De empleado de videoclub a director, ¿fue una forma barata para ver mucho cine?
Sin duda, una forma barata de ver cine y de ver cine barato. Gracias a su trabajo, Tarantino pudo descubrir obras clásicas que van desde Godard hasta Peckinpah, pero sobre todo se sabe que el videoclub se nutría con cintas de Serie B y Z autóctona y hasta exótica, así que nuestro hombre también puso su atención en esta clase de géneros del subsuelo.
Alto coeficiente intelectual, hiperactivo, misántropo. ¿Cuál cree usted que es la característica que mejor le define? ¿Y cuáles quedan de esta pequeña lista?
La primera responde a las dos preguntas, sobre todo cuando supo domar su ímpetu, al darse cuenta que podía explotar el personaje de Tarantino de una manera más comedida y ceñida a las leyes del marketing cinematográfico.
¿Cuántas veces ha visto las películas de Tarantino para escribir el libro?
El problema es que las películas de Tarantino son como sacos repletos de guiños a otros films, géneros o autores. Por lo tanto, para que no se escapara ninguno, tuve que revisar el metraje como si estuviese en una mesa de montaje: frenándolo, para adelante, atrás, etc...
¿Ha tenido oportunidad de entrevistarle para escribir el libro?
Curiosamente no, teniendo en cuenta que el libro cuenta con la ayuda de Ángel Sala, el director del Festival de Sitges, evento donde además se presentó; y Tarantino ha declarado que este acontecimiento es uno de sus preferidos.
¿Cómo se ha documentado para realizar el libro?
Echando mano de numerosas fuentes bibliográficas, nacionales y extranjeras. También algo de Internet.
Quentin Tarantino siempre ha tenido buen ojo para escoger a sus actores. ¿Los actores son el mayor activo de sus cintas?
No es el mayor activo, es uno más. Una de sus características principales es la de resucitar a viejas glorias que la decadencia las había llevado al ostracismo. Véase John Travolta o Pam Grier.
¿En qué cree que se basa para seleccionar a estos personajes?
En su cinefilia. Estos actores eran los protagonistas de aquellas películas de Serie B que tanto le habían atrapado en su época de empleado de videoclub. Satisface su mitomanía, pero a la vez cuenta con un elenco tan loable o más que las grandes estrellas de Hollywood.
Uma Thurman, Harvey Keitel, Christoph Waltz son actores fetiche de Tarantino. ¿Por qué repite con ellos una y otra vez?
Por motivos diferentes. Algunos porque forman parte activa de la producción de los proyectos, y otros porque representan para Tarantino la imagen perfecta del personaje canalla.
¿A qué actor ha sacado todo el partido posible?
Sin duda a John Travolta, al que exprimió tanto su faceta de actor como también de bailarín trasnochado. Además, todos estamos asombrados con el descubrimiento de Christoph Waltz, el cual ha vencido en los últimos premios Oscar gracias a sus interpretaciones para Tarantino.
¿Quién cree que es su actor favorito?
Es difícil saberlo, porque además Tarantino cambia de opinión respecto a este asunto u a otros según le conviene. Es un mentiroso compulsivo y divertido.
En las cintas de Tarantino, en ocasiones, se deslizan errores. ¿Cuál es el más elocuente que ha filmado?
Lo cierto es que los errores en sus películas son generalmente premeditados, para clonar de forma exacta el trabajo chapuza expelido por la Serie Z. Por ejemplo, la suciedad y rayazos presentados en los títulos de crédito.
Los guiones de Tarantino no son lineales, son como episodios de una serie. ¿Es este el principal atractivo de sus cintas? ¿Por qué le cuesta hilar una única historia para una película?
En su día fue galardonado con premios que alababan su técnica de escritura. Sin duda es su gran fuerte, pero hay que recordar que una vez más Tarantino sólo utiliza narraciones destructuradas para homenajear o imitar a grandes que ya lo había hecho antes, como OrsonWelles o Akira Kurosawa.
Los contrapicados y filmar los pies de los protagonistas son dos de las características de su cine. ¿Qué otras características señalaría como principales en su cine?
La planificación según sus géneros preferidos, películas de karatekas y de gánsteres que le llevan también a explotar la violencia. No podemos olvidarnos de las bandas sonoras, pues Tarantino ha descubierto a muchos publicistas los mejores cortes sonoros para adornar narraciones de acción.
La música es un elemento predominante en su cine pop. Ennio Morricone, Luis Bacelov han repetido en muchas de sus cintas y hasta ha incluido algún rap en otra. ¿Cuál cree que es la música más característica de su cine?
Últimamente sus trabajos se centran sobre todo en el Blaxploitation y en el Spaghetti Western, por lo tanto está repescando sin parar acompañamientos relacionados con estos géneros. Pero en la época de Kill Bill, también incluyó Enka y otros ritmos asiáticos que, por cierto, no eran muy apreciados en sus países de origen; aquí ya son clásicos. Urami Bushi de Meiko Kaji es para mí su gran joya, un tema "robado" a una película de violencia erótica japonesa de los 70.
En las cintas de Tarantino hay muchos homenajes a sus directores o actores favoritos. Si tuviese que escoger uno ¿cuál seria?
Al ser muchísimos, responderé con el primero que me viene a la cabeza: en la secuencia de Malditos bastardos en la que Brad Pitt y sus colegas están a punto de ser descubiertos por un malvado que sabe más italiano que ellos, uno de los americanos se presenta como "Margarette", pronunciando mal el apellido de Antonio Margheritti, el célebre director de cine de género.
¿Por qué ha metido las biografías de todos los actores, directores, etc. de los que se habla en el libro, en columnas aparte?
Porque el libro pretende llegar incluso a cinéfilos que no aprecian a Tarantino o que les interesa poco. En edición y maquetación se decidió esa estructura que hace que sea un libro sobre el mundo del cine; biografías de autores, más allá de Tarantino.
¿Cuánto tiempo ha tardado en escribir el libro?
Aproximadamente tres meses.
¿Director, actor o guionista?
Showman antes que nada.
Para terminar, ¿cuál es su película favorita de Tarantino?
Jackie Brown, incomprendida en su día, olvidada ahora.
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