"El librito" como lo ha calificado su autor en repetidas ocasiones, es un manual sobre las posibles soluciones que se han de emprender para salvar de la "ruina moral" en que se encuentra España. Tiene un formato parecido a los libros conocidos como de los "indignados" que ha puesto de moda el escritor francés Stéphane Hessel y el editor Ramón Perelló, también editor del libro de Vidal-Quadras.
Perelló hizo un breve elogio del autor calificándolo como un escritor que "habla claro y contundente, con mucha intención y sabiendo a la perfección lo que dice", es para él "una propuesta para el nuevo gobierno, que a menos de un mes desde que está en el poder el Partido Popular, deberá de tenerlo más que presente".
Alejo Vidal-Quadrasdijo que "le he enviado un ejemplar del libro al presidente del Gobierno y de mi partido, Mariano Rajoy, que muy amablemente me ha contestado en una tarjeta que lo va a leer con interés, aunque yo sé que las muchas obligaciones que tiene puede que le impidan hacerlo en breve". El político, de amplia experiencia en diversas cámaras,reconoce en el mismo que él nunca ha tenido responsabilidades de gestión, que nunca ha gobernado y que no ha tomado decisiones de gobierno. Su labor ha consistido en la elaboración de normas.
Para el político del PP España se encuentra "en una crisis profunda que, además, se circunscribe en otra más amplia que afecta a otros estados de la Unión Europea", y la alternancia política que ha habido se produce en "este panorama terrible". "Los ciudadanos tienen la percepción de que estamos en un cambio de ciclo", subrayó y ese cambio de ciclo, en su opinión, se debe a los abusos de los gobernantes que ha tenido España que han dado rienda suelta a "una corrupción asombrosa, a una crisis sistémica e integral, a una crisis crónica institucional que afecta a la unidad nacional, además de una crisis moral muy profunda", afirmó el eurodiputado.
Por eso, para él, es urgente poner en marcha una agenda de regeneración que devuelva una jerarquía de valores al país con leyes que cambien el fondo y la forma de nuestras estructuras políticas. "El nuevo gobierno ha de levantar un país caído, confuso y desorientado, lo cual es una tarea ingente", declaró Vidal-Quadras. De ahí que su libro quiera hacer un diagnóstico de la crisis, ver lo que nos ha pasado y "proponer un camino de salida".
Las primeras medidas que ha tomado el PP son, para el político catalán, adecuadas, "algunas de ellas están en la lista que yo he propuesto en el libro", dice y añade que "el latigazo fiscal que ha arreado a los ciudadanos no debía de haber sido tan drástico y yo hubiera ido por el camino de reducir el gasto", explica. Como siempre, al final, los que van a pagar la crisis son los ciudadanos medios y no los políticos que han provocado una crisis sistémica donde tiene unos privilegios desorbitados. Recordó el caso de José "Josep" Montilla, que después de haber arruinado a Cataluña se queda con una buena pensión, un coche, un despacho y dos secretarias. Pone este ejemplo, ya que "es catalán como yo y tenemos confianza", obviando casos como los de Baleares o Valencia, incluso los del del ayuntamiento de Madrid o el caso de los EREs de Andalucía. Y reconoce que los casos de mala gestión se dan en todos los partidos.
España, es para el catedrático de Física Nuclear y Atómica, una "marca" que ha sufrido un vertiginoso deterioro. El gobierno tendrá que dar confianza a los mercados y volver a colocar la marca "España" en los niveles que tuvo en anteriores etapas. Tuvo también duras palabras para los nacionalistas, "no son integrables porque no se quieren integrar en un país que les ha dado una serie infinita de privilegios y que han sido responsables de la crisis económica en la que vivimos por el exceso de ayudas que han tenido. Ahora los que eran nacionalistas moderados se han aliado con las propuestas más radicales y separatistas", afirmó vehementemente.
En Ahora, cambio de rumbo aboga por la supresión del artículo 150.2 de la Constitución Española que regula que el Estado puede transferir poderes a las comunidades autónomas mediante Ley Orgánica. Al respecto ha afirmado que "su supresión es una necesidad absoluta". Es partidario, pues, de devolver al Estado ciertas competencias en temas de justicia, seguridad, sanidad, etc.
En el libro señala que "pocos ejemplos se pueden encontrar a lo largo de la historia de una sociedad que haya pasado de forma tan rápida del optimismo al desaliento, de la prosperidad a la estrechez, del prestigio a la marginalidad y del liderazgo a la irrelevancia" y todo esto ha sido fruto de unos gobiernos que no han sabido atajar "la falta de una real división de poderes, la existencia de una Administración ineficiente, hipertrofiada y carísima, así como un mercado de trabajo en manos de unos sindicatos anacrónicos e inmovilistas. En definitiva, una democracia convertida en partidocracia clientelista, sin conexión entre representantes y representados".
El libro ha sido fruto de un trabajo de más de 800 artículos periodísticos y 200 conferencias, charlas y discursos que ha realizado en los últimos cinco años. Los más relevantes los adjunta en el apéndice. Es pues un trabajo con una clara vocación de remover conciencias y para ayudar a despertar a una sociedad que languidece en un sueño del que no es capaz de despertar.
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