Desde los años setenta fue un referente en el mundo del cómic español. Debutó en 1971 en la revista Trinca con Carlos Buiza y Carlos Cidoncha. Cuando esta revista cerró, a mediados de la década de los setenta, pasó a dibujar encargos para el mercado italiano y, al mismo tiempo, desarrollaba su cómic Zephyd junto a Cidoncha.
Fue durante la década de los ochenta cuando Azpiri saltó a la fama con la publicación de la serie Lorna, para las revistas Penthouse Comix y Heavy Metal, y, sobre todo, por las más de doscientas portadas de videojuegos que realizó durante esa década. Todos los que crecimos con el surgimiento del Spectrum, Amstrad o MSX idolatrábamos sus cubiertas y el estilo que impregnaba en cada una de ellas. En 1988, Azpiri crea a Mot, otro de sus personajes más conocidos que sería publicado en el suplemento dominical del diario El País e incluso adaptado a la pequeña pantalla.
En los últimos años, el dibujante seguía en activo, participando en numerosas convenciones dedicadas al cómic o festivales de cine. Su conexión con el fandom era total. Las muestras de cariño recibidas tras su muerte son fiel reflejo del respeto y amor que le rendían los aficionados.
La familia acaba de publicar el siguiente comunicado:
En nombre de toda la familia queremos agradecer enormemente las muestras de apoyo y afecto que nos estáis haciendo llegar y que estáis mostrando en las redes a través de comentarios, dibujos y homenajes. Él siempre decía que gracias a vosotros, sus fans, pudo dedicar su vida a lo que más le gustaba. Sabemos que disfrutaba de vuestra compañía y vuestras palabras en salones y eventos, le encantaba estar rodeado de tanta gente que le quería y apreciaba su trabajo. Los que le conocisteis sabéis que siempre fue cercano y no dejó un libro sin firmar. Era un gran artista, pero también fue una gran persona. Desde donde esté estará encantado de ver tanto cariño por vuestra parte. Gracias a todos de corazón. Como diría él: “Adiós chatos. Abrazotes.”
Gracias Alfonso, por todo lo que nos has dado.