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"Hermanos del viento": Nido de águilas

Por Laura Ayet

viernes 23 de junio de 2017, 21:26h
Hermanos del viento
Hermanos del viento

El verdadero protagonista del film es la naturaleza, ya que el relato es una coartada para ver unas esplendidas vistas de los Alpes que envolverán al espectador y le harán sentir toda la fuerza de la naturaleza a su alrededor. La historia de Lukas es contada de forma tan sencilla, e incluso poco sorprendente, para realzar la historia del águila. Todo empieza con él, todo termina con él y gran parte de la obra como película es su entorno en estado puro.


  • Hermanos del viento

Drama | 97 min. | Austria-España 2016
Título: Hermanos del viento.
Título original: Brothers of the Wind.
Director: Gerardo Olivares, Otmar Penker.
Guión: Joanne Reay, Otmar Penker, Gerald Salmina.
Intérpretes: Jean Reno, Manuel Camacho, Tobias Moretti, Eva Kuen.
Estreno en España: 23/06/2017
Productora: Terra Mater Factual Studios
Distribuidora: Wanda Vision.

Sinopsis
El águila cría dos polluelos, sabiendo que la dura naturaleza favorece al más fuerte en el momento de la supervivencia… Mientras, transcurre la vida de Lukas, paralela a esa historia, y de algún modo igual de dura que el posible destino del pequeño aguilucho. Hasta que el destino hace que ambos se encuentren.

Crítica
Como en un cuento de hadas, todo empieza con la voz de Jean Reno como narrador. Su personaje de guardián silencioso de los Alpes, el guardabosque Danzer, explica la historia de Lukas y un águila en esta fusión de documental y drama.

Las imágenes son impactantes desde el primer instante, combinando los paisajes alpinos en diferentes épocas del año, los estelados cielos del entorno y la exuberante naturaleza de la zona. Entre las hermosas y espectaculares vistas de los Alpes, el espectador es testigo de la eclosión de dos crías de águila. El film brilla por su enseñanza del círculo de la vida en varias ocasiones.

Dirigido por Gerardo Olivares, conocido tanto por sus documentales como por sus películas que mezclan la narración y la documentación de la naturaleza, como ya hizo en 14 kilómetros (2007) y Entre lobos (2010). Como en la reciente El faro de las orcas (2016), la figura del animal protagonista es reivindicada, con su sello de siempre del hombre en la naturaleza y no contra ella. Olivares no vuela solo en la dirección, es acompañado por Otmar Penker, un experto en documentales de sobrenombre en Alemania, donde las imágenes capturadas con su equipo de cámara son sencillamente impresionantes.

El verdadero protagonista del film es la naturaleza, ya que el relato es una coartada para ver unas esplendidas vistas de los Alpes que envolverán al espectador y le harán sentir toda la fuerza de la naturaleza a su alrededor. La historia de Lukas es contada de forma tan sencilla, e incluso poco sorprendente, para realzar la historia del águila. Todo empieza con él, todo termina con él y gran parte de la obra como película es su entorno en estado puro.

El vuelo sobre las montañas, la vida en el bosque y la lucha por sobrevivir es mostrado de manera hermosa y a la vez, en ocasiones, un poco triste, pero siempre auténtica. Trabajar con animales en cine puede dar fácilmente un resultado coreografiado, pero no es así en esta ocasión, ya que es apreciable que se ha grabado a los animales en armonía, y se ha dibujado una trama a partir de las escenas reales.

La fotografía de Otmar y Oscar Duran es excelente, mostrando la belleza de los paisajes de la naturaleza, pero el diseño de sonido no aprovecha al máximo los sonidos naturales, como el viento o el batir de las alas de las águilas, ya que quedan eclipsados por la gran musicalidad de la película.

Aun así, gana a favor del público más joven, que tendrá la sensación de verse inmerso en un cuento. La película es perfecta para toda la familia, ya que destaca por detalles que la hace válida para todos los públicos, como los personajes del reparto con roles muy claros o una gran musicalidad. La trama de la historia es sencilla, lo que hace fácil seguirla y en ese aspecto es también ideal para verla en familia.

La intención de hacer reflexionar al gran público sobre la vida en libertad de los animales es evidente a medida que avanza el film. Es una película, no solo para los amantes de la naturaleza, sino también un vehículo para concienciarnos de las maravillas que nos rodean y que debemos conservar para las futuras generaciones. Es un canto a la naturaleza y una llamada a defenderla y conservarla.

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