El culpable de estos hechos ha sido el V Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda que con tan solo cinco ediciones se hay convertido en el certamen decano de novela histórica de nuestra piel de toro. El ganador de este año ha sido Sixto Sánchez Lorenzo con su obra "La segunda vida del Mariscal", que trata sobre la increíble peripecia vital del marical napoleónico Michel Ney. La novela la edita por primera vez Ediciones B que se hace cargo a partir de este año de la publicación de la novela ganadora y que se está convirtiendo en la editorial de referencia en cuanto a novela histórica se refiere.
El certamen de Novela Histórica Ciudad de Úbeda surgió gracias al apoyo de tres asociaciones culturales que dedican buena parte de su tiempo libre en prepararlo. La Asociación Plaza Vieja, el Club de Lectores Entorno a las Palabras y, sobre todo, la Asociación Cero Culture son las hacedoras de un certamen que funciona con la precisión de un reloj suizo.
Alberto San Frutos, responsable de los organizadores, en el acto de entrega del Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda señaló la poca colaboración que han tenido por parte de algunas instituciones oficiales. “De los 14 centros educativos que hay en la ciudad, sólo dos han querido participar en los actos. Les ofrecimos escritores de la talla de Santiago Posteguillo, Massimiliano Colombo, Jesús Maeso de la Torre… y sólo dos centros quisieron contar con la presencia de estos dos últimos; el resto de los centros , nos dijeron que estas actividades les romperían su programación”, señaló. Habría que abrir un debate sobre si los culpables de la educación en nuestro país son las leyes, nefastas en todo caso, o los responsables de los centros educativos.
Jesús Maeso de la Torre, presidente del jurado del premio y factótum del certamen como buen ubetense que es, dijo en la entrega del premio que “esta era la primera ocasión que una alcaldesa o alcalde acude a entregar el premio. Hasta ahora habían declinado su presencia las fuerzas vivas de la ciudad”. Algo realmente escandaloso que la anterior corporación del Partido Popular no ayudase lo más mínimo en difundir un certamen que trae muchos beneficios para la ciudad, además de los culturales, ya que las calles se llenan de visitantes, al igual que hoteles y establecimientos.
La alcaldesa Antonia Olivares afirmó en el acto que “queremos recuperar espacios de la ciudad para el servicio de la cultural y tener un destacado papel en la promoción de la cultura en la ciudad, además de involucrar a las instituciones educativas”, aunque esto último no lo han conseguido todavía. Lo que sí han hecho ha sido aumentar significativamente el presupuesto del certamen. En palabras de Elena Rodríguez García, la concejala de Cultura, “este año hemos aumentado el presupuesto hasta los 4.000 euros, del total presupuestado que es 7.000. Otras instituciones como la Fundación de Caja Rural que adelanta 1.200 euros, la Diputación de Jaén y la UNED han colaborado con distintas cantidades”. En realidad han contado con 5.200 euros para afrontar el evento, el resto del dinero está pendiente de que se lo paguen o que les concedan una subvención la Diputación. Si es así, esperan que el año próximo se puedan acercar a los 10.000 euros. Hasta este año, nunca habían rebasado la cifra de 5.000 euors de presupuesto.
Cifras que se nos antojan irrisorias para el despliegue que se hace en el certamen. Según Pablo Lozano, uno de los responsables del certamen, omnipresente en todos los actos y siempre con una sonrisa en los labios y una amabilidad exquisita, “el certamen se inauguró hace cinco años con un presupuesto de 1.000 euros, sin ninguna ayuda oficial y fuimos capaces de traer a Santiago Posteguillo y Simon Scarrow, entre otros. Nosotros somos unas asociaciones independientes que luchamos por la cultura", reconoce en petit comité a un grupo de periodistas.
Para los autores que han pasado por las diversos actos y presentaciones: Natalio Camarero Solana, Luis Zueco, Jesús Sánchez Adalid, Salvador Compán, Luis Foronda, Jesús Maeso de la Torre, Antonio Pérez Henares, Santiago Posteguillo, Sixto Sánchez Lorenzo, Álvaro Arbina, Blanca Bravo, Daniel Ortega, José Manuel Aparicio y Massimiliano Colombo, además de los autores participantes en las recreaciones históricas interpretadas en la calle, se nos antoja milagroso el poder realizar este certamen si no es gracias a la colaboración desinteresada de más de doscientas actores que se disfrazaron para la ocasión de romanos, galos, helvéticos, soldados de los Tercios de España, tropas nazis, británicas y americanas de la Segunda Guerra Mundial. Además de las decenas de voluntarios ubetenses que siempre estaban atentos a solucionar cualquier inconveniente.
Los casi 36.000 habitantes de la ciudad, que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde el 3 de julio de 2003, ya pueden estar orgullosos, no sólo de su preciosa ciudad, una de las más hermosas de España y con un sabor renacentista que la hace ser la ciudad más italiana de la península, una pequeña Florencia que se construyó gracias a Francisco de los Cobos, secretario del Emperador Carlos I, y a los buenos oficios del arquitecto Andrés de Vandelvira, si no de un certamen literario de primera fila a nivela internacional.
Pasear por la calles ha sido como viajar en la máquina del tiempo. Lo mismo asistíamos a una incruenta batalla entre soldados romanos y helvéticos que vimos como las tropas aliadas eran expulsadas de Carentan. Al final, todo volvía a su ser y eran los nazis los derrotados por las tropas aliadas. Viendo esta última representación a mi lado un señor decía en voz alta “¿y las tropas españolas dónde están?”. Pues estuvieron entre los resistentes franceses y el ejército francés. No sería mala idea hacer una recreación sobre la presencia de españoles en la Segunda Guerra Mundial en ambos frentes, el oriental y el occidental. “Al final, siempre ganan los buenos”, decía un soldado alemán que poco antes me había dado un susto de muerte al cruzarme con él al doblar una esquina. “¡Vaya, Javier Olivares se ha traído su Ministerio del Tiempo hasta Úbeda!”, pensé y tenía razón porque vimos charlar amigablemente a los soldados de los Tercios españoles con americanos de la Segunda Guerra, a romanos con británicos del siglo XX. Todo un espectáculo que tardaremos de olvidar. Y para ello, comenzamos con este artículo una serie de entrevistas y presentaciones que iremos publicando sobre todo lo acaecido en esta preciosa ciudad y lo haremos, claro está, sin melancolía, opine lo que opine uno de los ubetenses más singulares, Joaquín Sabina.
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