En abril de 2016 La habitación de Nona mereció también el Premio Nacional de la Crítica 2015 de manos de la Asociación Española de Críticos Literarios que consideró que la autora era una escritora fundamental de la historia de la narrativa española. Reconocían así también un género, el cuento, que desde hace muchos años está a la altura de la novela.
Una niña siente una envidia creciente hacia su hermana Nona, a quien todo lo que le ocurre es «especial» y, lo que es peor, le ocurre a escondidas. Una mujer al borde del desahucio confía en una benévola y solitaria anciana que la invita a tomar café. Un grupo escolar comenta un cuadro, y de repente alguien ve en él algo que perturba la serenidad. La narradora se aloja en un hotel madrileño y al salir vive un salto en el tiempo. Nada volverá a ser igual en la vida de dos hermanos tras conocer a una singular tribu amazónica. Pocos escritores como Cristina Fernández Cubas son capaces de revisitar la infancia y la madurez, la soledad y la familia, la cotidianidad de nuestras casas y ciudades y descubrirnos, con la precisión e irónica elegancia de su escritura, que en todos esos ámbitos tal vez aniden inadvertidos el misterio, la sorpresa y el escalofrío.
Cristina Fernández Cubas (Arenys de Mar, 1945) ha publicado cinco libros de relatos –Mi hermana Elba, Los altillos de Brumal, El ángulo del horror, Con Agatha en Estambul y Parientes pobres del diablo–, dos novelas –El año de Gracia y El columpio–, una obra de teatro –Hermanas de sangre– y un originalísimo libro de memorias narradas, Cosas que ya no existen. Su obra está traducida a diez idiomas. Bajo el seudónimo de Fernanda Kubbs publicó La puerta entreabierta.
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