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Luis Zueco en Albarracín
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Luis Zueco en Albarracín

Entrevista a Luis Zueco, autor de "La ciudad"

“Se nos ha dado una falsa idea de la mal llamada Reconquista, todavía tenemos mucho que aprender de lo que realmente ocurrió"

miércoles 02 de noviembre de 2016, 09:17h

El escritor aragonés Luis Zueco acaba de publicar su nueva novela histórica “La ciudad”, que tiene como escenario principal una de las poblaciones más bonitas de España, Albarracín. En la novela asistimos a la formación de la ciudad medieval más bella del mundo pero también a las muertes más inexplicables que hacen que por la ciudad se propague un sentimiento de terror.

Luis Zueco
Luis Zueco (Foto: Javier Oliaga)

Luis Zueco se ha convertido en pocos años en uno de los escritores de novela histórica más importante del país. La mezcla de historia y thriller que, podemos afirmar, ha patentado con increíble acierto está dando sus frutos y está consiguiendo un nivel de ventas extraordinario. En “La ciudad”, segundo libro de su serie medieval mezcla sabiamente personajes históricos con otros ficticios, dando a la trama una tensión trepidante. En la entrevista, primera que realiza sobre su nuevo libro, el maestro del thriller histórico nos descubre todas las claves de la novela.

“La ciudad” es el segundo libro que escribe sobre la Edad Media, en concreto sobre el siglo XIII. ¿Qué tiene de apasionante para usted este periodo histórico?
Creo que la Edad Media es el periodo más fascinante que tenemos en España, la proliferación de reinos, las diferentes culturas y religiones, las continuas guerras, la huella que ha dejado su arquitectura,… Todos estos elementos son inmejorables para crear una novela.

Primero el castillo de Loarre y ahora la ciudad de Albarracín. ¿Por qué ha escogido esta bella ciudad turolense como escenario de la novela?
La idea es hacer una visión de conjunto de la Edad Media, Loarre era un castillo fronterizo en la época en que los cristianos comienzan la ofensiva, implicaba también la llegada del románico, del rito romano a la Iglesia y de la creación de los reinos de Castilla y Aragón. Ahora la segunda novela nos traslada a un contexto medieval completamente diferente, los reinos cristianos están en condiciones de expulsar definitivamente a los musulmanes, la vida comienza a trasladarse a las ciudades, se revitaliza el comercio, surgen nuevas órdenes religiosas para hacer frente a nuevos desafíos. Albarracín es un escenario perfecto para mostrar este nuevo tiempo. Pero es que además Albarracín tenía la singularidad de ser un estado cristiano independiente, algo que muy pocos saben.

¿Nos puede adelantar en qué escenario se desarrollará su próxima novela?
La próxima trama discurrirá en otro contexto medieval diferente, nos mostrará un monasterio en el siglo XIII y XIV, completándose así los tres escenarios medievales por excelencia: un castillo, una ciudad de frontera y un monasterio.

¿Va a ser una trilogía o el éxito podrá hacer que cambie de parecer?
Más que una trilogía o saga, quizá lo más correcto sería decir que es una colección de tres novelas, puesto que las novelas no repiten ni personajes ni escenarios. Se terminará con El monasterio, está ideada así desde un principio.

¿Qué tienen de especial las construcciones medievales?
Creo que el Medievo nos cautiva a todos, en el imaginario colectivo es una época apasionante, llena de misterio, aventura y grandes personajes. Y su símbolo es la arquitectura, es lo que nos ha llegado hasta nuestros días, sus castillos, sus murallas, sus iglesias y monasterios.

Calificar de novela histórica a sus dos últimas novelas, no me parece el término más adecuado. ¿En qué género literario las encuadraría usted?
Yo creo que la clasificación en géneros hace flaco favor a los escritores, hay que ser más ambicioso, hay que crear novelas totales, que tengan lo mejor de cada género.

También ha escrito algún thriller. ¿Son estos los géneros en los que mejor se desenvuelve?
Me interesan todos, por ejemplo soy un lector empedernido de poesía. Pero seguramente el thriller en todo su amplio espectro sea el que más me guste.

En “La ciudad” escribe capítulos relativamente cortos, muy estilo thriller. ¿Le gusta este formato?
Como lector no me gustan los capítulos largos, siempre que escribo pienso en los lectores, por eso este formato.

En la novela trata el tema de la magia de una forma muy natural. ¿Se perseguía en el siglo XIII a las denominadas brujas? ¿Hubo alguna caza de brujas?
Las conocidas como cazas de brujas son posteriores, se ha creado mucha mitología sobre ello que no es cierta. La magia era común y habitual en la Edad Media, pero no como la imaginamos sino como una fuente de conocimiento. Los magos eran también grandes matemáticos, auténticos sabios y los reyes recurrían a ellos.

Otro aspecto que trata es el de los gremios profesionales. ¿Le ha costado documentarse sobre estos gremios que se distribuían en calles?
Los gremios siempre me han apasionado, creo que fue una evolución en la forma de trabajo muy importante, una especialización y la creación de un proceso de aprendizaje muy eficaz y que en el fondo ha sobrevivido hasta hace poco.

¿Alguno le ha llamado la atención más que otro?
Gremios había muchos, lo que más me ha sorprendido son las rivalidades entre ellos. Como algunos trataban de usurpar funciones de otros hasta expulsarlos de las ciudades. A mi me gusta mucho la economía y he encontrado similitudes con practicas actuales de los grandes monopolios.

Sus dos últimas novelas tiene mucho de aventuras fronterizas, de luchas contra los musulmanes pero, también, entre cristianos. ¿Por qué le interesa este aspecto de la historia?
Porque se nos ha dado una idea falsa de la mal llamada “Reconquista”, tenemos mucho que aprender sobre que sucedió realmente en todo lo que hoy es España durante la Edad Media. Tenemos la suerte de disfrutar de la que posiblemente es la más rica y apasionante historia medieval que hay en toda Europa, y los escritores nos aprovechamos de ello para nuestras novelas.

Tampoco faltan los crímenes. ¿Le gusta que se investiguen éstos con técnicas inusuales del presente?
En todas las sociedades y momentos históricos ha habido crímenes, no hemos cambiado tanto en ochocientos años, por eso podemos entender las motivaciones y sufrimientos de unos asesinatos que suceden en el siglo XIII, e imaginarnos como los investigarían gentes de le época.

Sus novelas también las podíamos calificar de corales. ¿Es difícil manejar tantos protagonistas?
Desde luego que sí, pero no me gusta las novelas con un único protagonista, claro y con el que se busque que el lector se identifique. Eso no tiene nada de original ni especial, lo apasionante es dar vida a diferentes protagonistas, que el lector tenga que tomar posición por unos u otros, que se equivoque con ellos, que los personajes le engañen, que evolucionen, que le sorprendan.

Mezcla con habilidad los personajes históricos con los ficticios, dando especial protagonismo a estos últimos. ¿Por qué escoge hacerlo así?
Para tener más libertad, si eliges un rey como protagonista te enfrentas a un doble problema. Primero que no tienes libertad alguna, segundo que por muy bien que te documentes y te esfuerces, ese personaje nunca será realmente histórico. Por lo tanto prefiero que mis protagonistas principales sean ficticios, y que los históricos sean secundarios y ser muy riguroso históricamente con ellos.

En la novela nos encontramos dos sentidos homenajes, uno a Umberto Eco y otro a David Bowie, llamando a uno de sus personajes femeninos Alodia. ¿Qué tienen de especial para usted ambos personajes recientemente fallecidos?
Así es, ambos fallecieron mientras estaba escribiendo la novela. Umberto Eco es un referente, uno de los mejores escritores que he leído. El nombre de la rosa es una novela maravillosa y su muerte me afectó mucho, era un maestro para mí.

Bowie era un icono, una leyenda que siempre hizo lo que quiso. Yo estaba escribiendo un capítulo sobre Alodia y oí que había fallecido y me puse a pensar que separados por casi ochocientos años, Alodia también tenía ese espíritu, esa fuerza, esa mirada bicolor.

De todos los personajes destáquenos, uno histórico y otro de ficción, que más le haya gustado escribir.
Histórico Alfonso X el sabio, es un rey fascinante. De ficción, Alodia, es la protagonista de la novela y me siento muy orgulloso de ella. Para mí lo más importante de una novela son los personajes. Un gran personaje puede justificar toda una novela. Si el personaje es bueno puedes situarlo en cualquier contexto y siempre sucederá algo.

Para terminar, ¿cuál es el mensaje de su novela?
Que no hay que rendirse jamás, Albarracín resistió un asedio durante meses, la protagonista de la novela sufre todo tipo de penurias y jamás desfallece, el rey Alfonso X el sabio nunca abandonó su sueño de ser emperador, los infantes de la Cerda siempre defendieron su derecho a ser reyes de Castilla. Cada uno debe defender sus sueños, por difíciles que estos parezcan, porque son nuestros.

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