Paraíso para los sentidos
Es un paraíso para los sentidos, con los olores y los colores propios de la Boquería. Una multitud de sensaciones que se abren paso, entre el bullicioso ir y venir de la gente que se esfuerza en el buen oficio de comprar y vender.
La Boquería es el mercado mejor surtido y más colorista de Barcelona. Bajo su umbrosa estructura metálica, ofrece una exquisita selección de productos frescos, carnes, pescados, verduras, frutas,...en un acogedor ambiente, bullicioso y vitalista.
Origen
Su origen se remonta al mercado ambulante que solía instalarse desde fines del siglo XIII fuera de las murallas de la ciudad, delante del portal de Santa Eulalia o de la Boquería, en la Rambla. Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XIX cuando se construyó un espacio fijo para los ya centenares de puestos que ofrecían carne, pescado, fruta, verdura, flores y muchos otros productos frescos y artículos alimentarios para los ciudadanos de Barcelona, que no disponían de un espacio amplio para mercado dentro de las murallas a causa de la estrechez de las calles y plazas.
Fue en 1840 cuando se diseñó el primer mercado fijo y estable en la zona, sobre el solar que había quedado desocupado a raíz del derribo del antiguo convento de Sant Josep, de ahí el nombre oficial de la instalación.
Estructura de hierro
En 1914 se levantó la estructura de hierro que aún hoy cubre el mercado, hecha a base de cinco cuerpos idénticos, sin muros ni cierres metálicos a su alrededor. De la misma época es el arco modernista que configura el acceso principal. También es de hierro y está decorado con paneles de cristal de colores sobre dos bases de obra recubiertas de trencadis, el revestimiento a base de fragmentos de cerámica inventado pocos años antes por Antoni Gaudí.
La Boquería en la actualidad
Coincidiendo con el inicio del siglo XXI el mercado ha renacido comercialmente y en la actualidad se sitúa como un referente mundial. Este hecho se demuestra con los numerosísimos premios recibidos, entre los que se incluye el de mejor mercado del mundo otorgado por el Congreso Mundial de Mercados celebrado en Washington DC en el 2005.
Actualmente el mercado está inmerso en la red europea Emporion de mercados de alimentación de excelencia y que ha sido promotora del proyecto europeo MedEmporion para el estudio e implementación de proyectos en el ámbito de mercados del Mediterráneo. Los socios de este proyecto son el Institut Municipal de Mercats de Barcelona, representando al Ayuntamiento de la Ciudad, las ciudades de Turín, Marsella y Génova y la Conservatoria del Piamonte.
Otra de las incorporaciones, en el año 2003, es el Aula Gastronómica del mercado desde donde se enseña a cocinar a niños y adultos y donde diariamente se celebran eventos relacionados con el mundo de la gastronomía.
Bar Pinotxo
Pinotxo es el nombre del bar, situado en el puesto número 466 del mercado de la Boquería, prestigioso y muy conocido, ideal para degustar los productos que se ofrecen directamente en el mercado. Gastronomía de mostrador de visita obligada. Muy recomendable.
Tuve oportunidad de conocer a su dueño Juanito Bayén y a uno de sus sobrinos, Jordi Asín, ambos muy atentos y amables.
Joan, o Juanito, como le conoce casi todo el mundo, está en la Boquería desde niño, y gracias a su simpatía y a su carácter se ha convertido en un personaje de fama mundial que ha logrado, casi sin proponérselo, que políticos, cocineros, escritores y personalidades de todos los ámbitos se sienten en su barra, convirtiendo así un pequeño bar de mercado en un punto de visita obligado para los turistas de todo el mundo.
Jordi y Albert, sus sobrinos, se hacen cargo de los fogones del pequeño bar preparando suculentas recetas, langosta, pulpo, chipirones con judías, bacalao con pisto, pulpo..., regado con cava o vinos de la tierra.
Por todo ello el Bar Pinotxo ya forma parte de la historia popular de Barcelona y del mercado de la Boquería.
Libro sobre Pinotxo
Hace unos años se dio a conocer un libro, editado por Viena Editorial, con prólogo de Ferrán Adrià, que desvela algunos secretos del famoso establecimiento y de su dueño, Juanito. Y por supuesto, ofrece las recetas que elaboran sus sobrinos, Jordi y Albert.
En el prólogo del libro Ferrán Adrià comenta, textualmente: “Es inevitable no chuparte los dedos tras degustar sus platos, o reír a carcajadas escuchando las historias de Juanito”.
Sin embargo Adrià no es el único que ha sabido reconocer el lujo en lo cotidiano. Los barceloneses y turistas que se acercan diariamente al tradicional mercado aguardan largas colas para sentarse en los taburetes del Bar Pinotxo.
Bar Pinotxo: gastronomía de mostrador de visita obligada.
Autor de las fotografías: el reconocido gastrónomo José Belló Aliaga