El rey de un país lejano tiene siete hijos. En realidad, son seis príncipes fortachones y el pequeño Benjamín, un chiquillo delicado, amable y amoroso al que le gusta leer poesía y baliar claqué. Cuando aparece un dragón que amenza con asolar el reino, erán los seís príncipes fortachones quienes se encarguen de mantener a todos a salvo. Por supuesto. O quizás...
En palabras del propio Juan Gómez-Jurado el cuento es «Un pequeño secreto que os tenía reservado para vuestros niños y niñas. Un álbum ilustrado por José Ángel Ares en el que se recoge el primer cuento que inventé para mi hija cuando nació. Se lo he contado más de cuatrocientas veces a ella y al pequeño, y ahora vosotros podréis contárselo a los vuestros a partir de septiembre. Edad recomendada de 7 a 99 años (y si se lo leéis vosotros, de 0 a 99)».
Juan Gómez-Jurado es a ratos escritor y a ratos cazador de hipopótamos, a los que captura con una red muy larga –que lleva en la mochila– para chuparles el sudor del cuello antes de liberarlos. El sudor del cuello de los hipopótamos es de color rojo, muy dulce, y es de lo único que se alimentan los escritores. Esta historia de El séptimo príncipe es absolutamente real. Juan fue testigo de todo en uno de sus muchos viajes a un país muy lejano, así que no se la inventó para que sus hijos se durmieran cuando eran pequeños ni nada.
José Ángel Ares es dibujante. Conoció a Juan cuando Juan lo atrapó con su red para cazar hipopótamos. Cuando Juan comenzó a chuparle el cuello se dio cuenta de que sabía
fatal y de que aquello, pese a sus berridos horripilantes, su olor fétido y su aspecto monstruoso, era un ser humano. Como recompensa por liberarlo de la red, José Ángel prometió hacer los dibujos de una historia absolutamente real que nadie se ha inventado para que sus hijos se durmieran cuando eran pequeños ni nada.
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