El éxito de “Un amor para Rebeca” hizo que el editor de Planeta Emilio Albi se pusiese en contacto con Mayte Uceda. “Les gustó el tono de mi anterior novela, Emilio me dijo que cuando hubiese acabado la que estaba escribiendo se la enviase. Tardé unos ocho meses en escribir la novela y cuando la terminé se la mandé con todo el miedo del mundo”, reconoce la autora de “Alicia y el teorema de los mono infinitos” que bien hubiese podido llamarse “Cata de amor”.
No tuvo que esperar ni una semana cuando ya tuvo noticias de la editorial. -Cuando te pases por Madrid, ven a vernos a la editorial,- la dijeron. “Cómo Madrid no me pilla en mis paseos cotidianos, tuve que montar un viaje para ir hasta allí”, señala con el mismo sentido del humor con el que ha escrito la novela. “En la editorial se mostraron encantados y me hicieron unas sugerencias que introduje en la novela”, apunta con sinceridad.
“La novela tiene mucho sentido del humor. Las peripecias que cuenta la narradora son muy graciosas. Escogí escribirlo en primera persona para dar una sensación de más cercanía. Aunque sea más complicado y arriesgado. Creo que es una novela muy veraniega”, analiza Mayte Uceda en la charla que mantuvimos en un conocido local madrileño. “Tenía muchas ganas de escribir una novela que se desarrollase en un bodega. Hay muy pocas mujeres bodegueras y da la casualidad que la mayoría de ellas se encuentran en Mallorca”, cuenta la escritora.
Con el asesoramiento de la bodeguera Catalina Ribot de las bodegas Galmes y Ribot, se puso a escribir la novela sin tan siquiera conocer las islas Baleares, “ahora con Internet y el Google Earth está todo más accesible. Concluida la novela, sí visité Mallorca”, expone en la charla. La autora quería hablar en su novela sobre las bodegas pero también sobre los viñedos.
Su protagonista Alicia, se quedó viuda con 33 años al frente de unos viñedos que iban de mal en peor. Es entonces cuando aparece el villano de la novela, otro bodeguero que se quiere hacer con sus tierras. Ella le vende la mitad de sus posesiones, pero el resto las quiere conservar. Sola en esas tierras, decide buscar pareja por Internet, ante la desesperación de su hermana. “El cuarenta por ciento de las mujeres buscan tener relaciones por Internet, el cuarenta por ciento de los hombres lo hacen en el entorno de sus amistades”, no dice riéndose. Quizá por ello sea tan difícil encontrar pareja hoy en día. Sin embargo, Alicia la encuentra en una página de contactos. Marco Bossi, un enólogo de Córcega que está dispuesto a ayudarla en lo que haga falta y que quiere ser su socio inversor.
“Este es el libro en el que más me dejé llevar por mi instinto. Creo que tiene un cierto toque de humor inglés diferente a mis otras novelas”, expone la autora durante la charla. Con esta novela ha puesto muchas esperanzas para consolidarse en el mundo editorial del papel. En Amazon he vendido mucho, incluso se han llegado a publicar en inglés y en alemán. Un amor para Rebeca ha vendido más de 20.000 copias en Alemania. Ahora falta por saber si su tipo de literatura encaja con el lector tradicional del libro. En la editorial no tienen la más mínima duda. Lo primero que le dijeron fue que “nos gusta como escribes”.
Mayte Uceda quiso dar un cambio radical a su estilo. “Esta novela es más que ligera que las anteriores. Cuenta una historia de amor muy bonito, en un entorno precioso”, dice. Su esposo, presente en el acto, es su primer lector. “El siempre me dice que está bien y en ocasiones me ha hecho cambiar algún final de alguna obra”, cuenta ante la mirada de su pareja.
Mayte Uceda comenzó a escribir con más de cuarenta años. Después de ver crecer a su hijo y no encontrar trabajo se puso a estudiar, al final decidió dar una oportunidad a la literatura y no lo ha tenido que hacer demasiado mal cuando vende tantos ejemplares por Internet y la editorial Planeta se ha fijado en ella. Está claro que la edad no importa cuando tienes un objetivo en la vida.
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