Francia, 1870. En el bosque de Samiel se reúnen centenares de curiosos, devotos, médiums, magos y un grupo de reporteros venidos desde París, dispuestos a cubrir los extraños fenómenos que allí se esperan. Locusto, un enigmático experto en ocultismo, ha anunciado su aparición en el bosque, coincidiendo con el eclipse lunar que propiciará el despertar de poderosas fuerzas. Dos hechos inesperados, la profanación de una iglesia y un asesinato, pondrán a prueba la investigación de Victor Blum, periodista embarcado en una cruzada personal contra la superchería y el fraude.
Ambientada en plena efervescencia del espiritismo, esta novela enfrenta la ciencia y la razón a acontecimientos inexplicables y a la superstición favorecida por el interés de los comerciantes y las autoridades locales.
Los bosques imantados es una fina crítica a la manipulación de la información, un análisis de la fascinación por los fenómenos paranormales y de la necesidad de poner a prueba la fe y las creencias propias. Con una prosa cuidada y elegante, Juan Vico, «uno de los narradores jóvenes más prometedores de la literatura española» (Eduardo Moga), ha escrito una fascinante historia de misterio, llena de guiños al lector voraz.
El magnetismo animal o mesmerismo nació como doctrina a finales del siglo XVIII. Supone el perfecto ejemplo de esa pseudociencia medicinal cuyo eco llega hasta nuestros días en forma de sospechosas terapias alternativas o incluso de los «alimentos milagro» con que la publicidad nos bombardea constantemente. En Los bosques imantados, un oscuro individuo, camuflado bajo el alias de Locusto, retoma sus postulados un siglo después y los refunda con el objeto de atraer a un público hambriento de prodigios.
El protagonista de Los bosques imantados es el reportero Victor Blum, que trata por todos los medios de desenmascarar las peregrinas teorías de Locusto desde las páginas del diario Le Siècle, como lo ha hecho antes con las de otros embaucadores. Las facultades de Blum, sin embargo, están lejos de la infalibilidad de un Dupin o de un Holmes. Es una suerte de investigador aficionado cuyo afán por descubrir la verdad constituye más bien la cara visible de una personalidad eminentemente contradictoria: vegetariano, pero casi alcohólico; cortés, pero tentado siempre por la ironía; escéptico, pero atraído por los fenómenos paranormales; racionalista, pero más intuitivo de lo que está dispuesto a reconocer. Alguien que se esfuerza por sacar partido tanto de sus cualidades como de sus carencias, obsesionado, además, con salvaguardar su intimidad y su biografía.
Los bosques imantados juega con tres modos de representar el mundo, que se van trenzando a lo largo de la novela para reflexionar acerca de los difusos límites entre realidad y ficción. De un lado, las prácticas ocultistas, concebidas para engatusar a los crédulos. Frente a ellas, la ciencia, que, en la época en que se desarrolla la novela, era ya considerada por sus adeptos como una especie de fe alternativa a la religiosa. Entre ambas, las artes escénicas —la prestidigitación de Robert-Houdin y el teatro de Shakespeare— y la literatura, espacios en los que se tolera racionalmente el engaño, «pactado» entre el creador y su público.
Como motor narrativo, Juan Vico propone una estructura que remite a las novelas de misterio del siglo XIX y sus numerosas reformulaciones literarias y cinematográficas.
La fragilidad de la zona fronteriza entre realidad y ficción atraviesa toda la obra de Juan Vico desde su primera novela, Hobo, donde las biografías verídicas de diversos músicos su fusionaban para crear un arquetipo imaginario, hasta su anterior libro, El Claustro Rojo, compuesto por diversos relatos apócrifos centrados en personajes reales de la historia del arte.
Juan Vico nació en Badalona, en 1975. Es licenciado en Comunicación Audiovisual y máster en Teoría de la Literatura. Ha colaborado con diversos medios de comunicación y ha sido redactor jefe de la revista literaria Quimera. Es autor de las novelas Hobo (2012) y El teatro de la luz (2013), con la que obtuvo el Premio Fundación MonteLeón. Su primer libro de relatos, El Claustro Rojo (2014), le valió el Premio Café 1916. Su narrativa breve ha aparecido asimismo en diferentes antologías. Como poeta ha publicado tres libros: Víspera de ayer (2005), Still Life (2011) y La balada de Molly Sinclair (2014).
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