España tiene la suerte de ser un país rico en historia y también tiene la suerte de tener un certamen de novela histórica de categoría internacional como el de Úbeda. En esta ciudad jienense se reúnen en el mes de noviembre una pléyade de autores y de visitantes que disfrutan con los eventos programados por el certamen que dirige diestramente Pablo Lozano, que lo mismo organiza un coloquio que se viste de soldado británico de la Gran Guerra. Precisamente este año el Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda ha estado dedicado a la Primera Guerra Mundial, a las sufragistas británicas de comienzos del pasado siglo y a las legiones romanas. Todo un lujo para este yerma tierra nuestra.
Precisamente en Úbeda conocí al autor del libro que se ha hecho con nuestro simbólico galardón, Emilio Lara. Su novela “El relojero de la Puerta del Sol” se ha hecho acreedora del título de la mejor novela histórica del año. Su alternancia de tramas, las descripciones del trabajo del relojero y de la España absolutista de comienzos del XIX hacen de la novela una auténtica gozada y nos indica el camino que el escritor jienense puede llevar en el futuro. Cuando tomen las uvas de este año nuevo, recuerden que lo están haciendo al compás del relojero Rodríguez Losada que regaló al ayuntamiento madrileño y al resto del mundo el reloj más popular de nuestra piel de toro.
El segundo lugar es para la impresionante novela de Gonzalo Giner, “Las ventanas del cielo”, una increíble novela donde el autor describe la construcción de las vidrieras de las catedrales, un recorrido por casi toda la Edad Media a las que nos podremos asomar a esas ventanas multicolores que conectan la tierra con el cielo. “La heredera y los usurpadores” consigue alzarse con la tercera posición, es una novela de piratas en la América del siglo XVII. La ignota historia de las guerras del cacao es el tema central de esta novela escrita magistralmente por el escritor venezolano, aunque nacido en Madrid, Juan Aguayo. A la novela le ha faltado una buena distribución para conseguir el reconocimiento popular que se merece.
La cuarta posición es para Raúl Borrás San León, que con su primera novela “Esclavos del honor” consigue alzarse en tan destacado lugar. La nueva visión que aporta sobre los heroicos últimos de Filipinas es digna de leerse con tranquilidad. Originalidad, rigurosidad y ritmo son algunas de sus cualidades que están haciendo que sea una de las novelas más vendidas de este final de año. “Las lágrimas de Julio César” es la última novela publicada del escritor ubetano, afincado en Cádiz, Jesús Maeso de la Torre. Un escritor fijo que año tras año nos sigue sorprendiendo por la variedad de temas y épocas que trata. Todo un lujo para este género que él ha ayudado tanto a expandir.
Este año nos abandonó el gran escritor de novelas históricas Peter Berling, autor de la saga de enigmas templarios y de la Edad Media "Los hijos del grial"
“Después del amor” de Sonsoles Ónega tiene aires de gran novela clásica, el sexto lugar es para esta historia de amor que discurre en nuestra guerra civil y que la escritora ha sabido tratar con delicadeza y pasión. Otra mujer, consigue la séptima posición, no es otra que Claudia Casanova que con “La perla negra” consigue una novela histórica llena de aventuras donde los protagonistas son unos ingeniosos ladrones y una rutilante trovadora del siglo XIII. El descubrimiento de pasajes olvidados de la historia, tanto de hace pocos años como de hace muchos siglos es la principal virtud de estas dos obras que el destino ha querido que lleguen juntas a esta clasificación.
La octava posición es para “Guerras mescalero en Río Grande” de Álber Vázquez, un escritor que ya nos sorprendió con la novela que dedicó a Blas de Lezo y que, posteriormente, siguieron diferentes autores. Las batallas hispano-apaches son descritas por la ágil pluma del escritor de Rentería que tendría que tener una difusión mucho más amplía. El noveno lugar es para “Bandera Negra”, una obra donde León Arsenal nos cuenta las batallas entre liberales y carlistas en el siglo XIX en la provincia de Castellón. Una buena novela para conocer otros pasajes olvidados de nuestras historia.
La décima posición es para “La senda de los Tercios. Las Lanzas” de Fernando Martínez Laínez, un estudioso de la mejor infantería del mundo que ha trasladado a esta novela sus amplios conocimientos del tema. Finalizamos con “La cajita de rapé” de Javier Alonso García–Pozuelo, una novela que se encuadra a medio camino entre la novela policiaca y la histórica. Los elementos históricos, creemos que prevalecen, como lo demuestra el conocimiento del autor sobre el periodo isabelino.
No queremos dejar de señalar la decepción que nos ha supuesto la lectura de algunas novelas de las que esperábamos más. Ken Follet, Ildefonso Falcones y José Luis Corral se encuentran en ese grupo al que hay que exigirles más de lo que han dado a imprenta este año. Valerio Massimo Manfredi ha perdido parte de su pulso narrativo como demuestra “Teutoburgo”, sin embargo, nos demostró en Úbeda que sigue siendo un gran profesional con mucho oficio. De momento, el pulso que mantiene la novela histórica sigue creciendo cada día e interesando a los lectores. Un año de buena cosecha que esperemos continúe el año próximo. No podemos dejar de mencionar a uno de los grandes escritores del género que se ha ido este año, nos referimos de Peter Berling, el creador de la saga "Los hijos del grial" que nos hizo amar a los templarios y a todos los misterios que hay sobre la vida de Jesús. Descanse en paz.
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