"El Almirante", de Luis Mollá, narra la odisea de Blas de Lezo, el marino español que jamás fue derrotado

Conocido por su singular estampa que le dieron sus numerosas heridas de guerra, está considerado, tal y como se refleja en este volumen, uno de los mejores estrategas de la historia de la Armada Española.

Y es que, según cuenta el autor, el almirante Blas de Lezo, cojo, manco y tuerto, como resultado de la batallas de Vélez-Málaga, de Tolón, y durante el asalto a Barcelona en 1714, logró victorias determinantes, entre otras, sobre los ingleses en Cartagena de Indias.

Como consecuencia de este hecho, gracias a la heroica defensa que llevó a cabo en este bastión colombiano, se puede decir que hoy día quinientos millones de centro y suramericanos hablan la lengua española en lugar de la inglesa.

Narrada de forma ágil y con precisión histórica, el novelista navega por la vida de este militar narrando sus hazañas, de quien cuenta que alcanzó la cima del escalafón de la Armada a una edad tan temprana que puede que no hayan existido casos semejantes en la dilatada historia de la institución naval.

Igualmente, se vio obligado a ejercer el mando de buques y agrupaciones navales en los escenarios bélicos más difíciles de imaginar y en circunstancias, casi siempre combates al cañón, que no permitían dudar ni hacer concesiones que pudieran ser aprovechadas por los marinos ingleses.

Más allá de su larga lista de virtudes como hombre y como marino, según el narrador, este almirante guipuzcoano también cosechó imperfecciones como cualquier ser humano.

“La figura de Blas de Lezo se identifica con la de un líder militar extraordinariamente heroico y con la de un entrañable ser humano que a los españoles no debería movernos a otro sentimiento que el de un enorme y sanísimo orgullo, comenta Luis Mollá.

Luís Mollá, Tarifa (Cádiz). Es Capitán de Navío de la Armada, piloto naval, especialista en Comunicaciones y diplomado de Estado Mayor y Comunicación Social.

En su faceta de escritor, en 2004 obtuvo el premio Nostromo de narrativa marítima con la novela El veneno del escorpión. En 2005 ganó el premio Almirante Oquendo de la Revista General de Marina, por su artículo Morir y vivir en la mar.

Ese mismo año publicó Soldado de nieve. En 2007 la Armada le concedió el premio Virgen del Carmen de novela por La tumba de Tautira.

En 2008 volvió a ganar el premio Nostromo por su recreación literaria de un maremoto en el suroeste español producido por la quiebra de una de las islas canarias en la novela titulada La séptima ola. Con Almuzara ha publicado La flota de las especias.

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