Las memorias de Keith Richards tuvieron una enorme repercusión desde su primera edición en en inglés en 2010. El libro fue celebrado desde ese momento como una de las mejores autobiografías musicales publicadas nunca, y probablemente una de las imprescindibles. Entretenidas, rabiosas, festivas, son unas memorias en las que no faltan momentos históricos sorprendentes como el momento en el que Keith Richards (Keef) conoció por primera vez a Mick Jagger en la plataforma del tren en Dartfod, Inglaterra, en 1961, los primeros momentos de la banda en los años 60 y los años iniciales de su amistad basada en el mutuo amor por el Blues, sus bandas iniciales Little Boy Blues y los Blue Boys, que los llevaron a la formación de los Rolling Stones. Richards habla de sus actuaciones más inolvidables, de amigos, mujeres, hijos y por supuesto, de su relación con la droga, sus aventuras sexuales y los momentos más escabrosos y controvertidos, como cuando se quedó despierto durante nueve días consecutivos (ayudado por la cocaína), su viaje por carretera con John Lenon en ácido, la famosa historia de su accidente en Fiji cuando se cayó de una palmera y estuvo a punto de morir por una hemorragia interna, cuando aspiró las cenizas de su padre o cuando tiró un cuchillo a un famoso productor.
Todo el libro está lleno de historias y anécdotas que reúnen música, sentimientos, drogas, sexo, placeres y también sus momentos más tristes. Tienen un lugar protagonista sus mujeres y sus compañeros, especialmente Jagger, que no sale especialmente bien parado, pero al que considera todavía hoy “su hermano” y sobre el que asegura que siempre contará con su apoyo.
Este es el libro sobre un apasionado de la música, una biografía que se lee como una auténtica novela, que es un viaje a las últimas cinco décadas de la música. Una reedición en español, corregida y revisada, de la aclamada autobiografía del guitarrista, compositor, cantante y miembro fundador de los Rolling Stones. ¡Señoras y señores, con ustedes, Keith Richards!
Su infancia en Inglaterra, su juventud y la obsesión por los discos de Chuck Berry y Muddy Waters, la formación de la banda con Mick Jagger. El comienzo de los Rolling Stones, las primeras drogas y los inmortales riff de guitarra, su relación con Anita Pallenberg y la muerte de Brian Jones. El exilio fiscal en Francia, los viajes con incendios forestales por Estados Unidos, el aislamiento y la adicción. El amor con Patti Hansen, el distanciamiento de Jagger y la posterior reconciliación. Con una honestidad brutal y testimonios de amigos, músicos y estrellas de la talla de Tom Waits o Ronnie Wood, Keith Richards recuerda todo y sobrevive para contarlo en una de las más festejadas autobiografías de la historia del rock.
Una historia que es en muchos sentidos la historia misma del rock y un auténtico recorrido cultural a través de las últimas cinco décadas de la música.
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