Jordi Sierra i Fabra: “La cultura no debe tener ningún color político”

Recuerdo con especial cariño la primera entrevista que le hice en una cafetería de Fuenlabrada. Acababa de salir de dar una charla en un colegio de la ciudad y atendió a todas mis preguntas con una alegría contagiosa. Abusando de su amabilidad y bonhomía le hice que me dedicase su mítico libro "1962-72. Historia de la música pop" treinta y cinco años después de su publicación. Ya desde antes, cuando se escribía casi entero el "Musical Express", llevo leyéndole y admirándole. No soy el único. Hay una legión de lectores que le siguen en todos sus proyectos y nunca defrauda haga lo que haga.

Ahora, vuelve a demostrar que todo género que toca lo convierte en oro. La historia de inmigrantes españoles en Estados Unidas ha sido tratada por, al menos, tres autores en los últimos tiempos. “El gran sueño lo escribí hace tres años, después de dos de investigación. La pena es que han tardado un poco en publicarlo. He tenido algo de mala suerte en esta ocasión”, se queja con humor este escritor barcelonés y del mundo.

Todos los datos que utiliza en la novela son fidedignos. Así la historia que cuenta se basa en hechos reales, aunque los protagonistas sean personajes de ficción. “En el mundo anglosajón a El gran sueño la clasificarían como soap opera, un culebrón para entendernos. Pero a mí no me gustan las etiquetas porque te encasillan y yo he escrito todo tipo de géneros”, explica este escritor que es el más vendido de nuestros escritores, sólo Cervantes le hace sombra, que ya es decir.

Una buena novela tiene que tener muchos conflictos, tienen que pasar muchas cosas en ella

“Yo escribo libros, nunca me planteo quien va a leerme. Escribo la novela y después proyectó a qué editorial se la mando, en ocasiones, no me la publican, pero sí otra editorial, por eso trabajo con muchas. A veces me equivoco, pero siempre encuentro alguna editorial. Lo que siempre intento es no bajar nunca el listón”, expone con precisión el autor barcelonés y añade “no trabajo para nadie en concreto y sí para todos”.

“El gran sueño” es la novela más larga que ha escrito hasta la fecha y también la que ha tardado más en pergeñarla. “Estuve escribiéndola durante cuatro meses. Fue como un veneno para mí”, afirma rotundo. Jordi Sierra i Fabra ha escrito libros en 15 días, eso sí, con la historia muy pensada. Suele retirarse a Colombia donde tiene una fundación para ayudar a jovencísimos autores y es allí donde se le ocurren las ideas sobre lo que va a escribir a su regreso a casa.

El estilo de este escritor es sencillo y eficaz. Con capítulos cortos como si de un thriller se tratase. “Si algo define mi estilo es el ritmo, no lo bajo nunca, y la concepción del espacio y el tiempo siempre lo tengo muy claro. Esta novela es un gran fresco de la Nueva York de finales del siglo XIX”, señala. En esta ocasión, a la novela la podríamos calificar como coral, “muchos personajes los voy describiendo como a brochazos”, sentencia.

“En mis libros no hay ni buenos ni malos, todos tienen luces y sombras”

Los personajes que utiliza en esta novela son emigrantes de clase media y baja que buscan una vida mejor al otro lado de océano. “No hay ni buenos ni malos, todos tienen luces y sombras y sufren muchos cambios según transcurre el tiempo. No son iguales cuando salen del puerto de Barcelona a cuando llevan unos años viviendo en América”, concreta el escritor. Lo que busca es un equilibrio de los personajes. “Un escritor tiene que saber cuándo está dentro y fuera de ese equilibrio”, precisa.

Para el escritor barcelonés, “una buena novela tiene que tener muchos conflictos, tienen que pasar muchas cosas en ella. Ya ocurría en las grandes novelas del siglo XIX y ocurre en la actualidad”, asegura. Con todos esos ingredientes, califica su novela como de “aventuras en el sentido más clásico. Mi novela no deja de ser una metáfora del gran viaje. Tanto el clásico como el que hacemos todos los humanos”.

Son muchas las aventuras que sufren esos emigrantes cuando llegan a Nueva York. “Era un choque cultural muy grande. Otra forma de vivir a la que se tienen que ir adaptando poco a poco”, continúa diciendo éste gran conversador que guarda en su magín mil y una anécdotas e historias. En este aspecto, en su opinión, el mundo no ha cambiado tanto, “los problemas de los emigrantes siguen siendo los mismos que hace dos siglos. Y los estamos viendo en la televisión repetidamente”, subraya.

Lo que no les gusta a Jordi Sierra i Fabra son las redes sociales, “crean mucho ruido y a mí me molestan, además tienes que tener mucho cuidado con lo que escribes porque están a la que saltan. Tampoco le gustan los políticos actuales y en especial los del anterior gobierno. “eran unos corruptos. Me parece patético su comportamiento”, atina con precisión.

Jordi se define como “una persona pacifista. Toda la vida he luchado por la paz. No creo en las banderas ni en las fronteras. Quizá sea un iluso o un romántico, pero creo que la cultura no debe tener ningún color. A mí me han dado premios los gobiernos centrales y los autonómicos y, en ocasiones, me han atacado por ello los dos bandos. Pero me da igual. Yo lo que quiero es escribir y viajar”, concluye este gran escritor que ha dado la vuelta al mundo varias veces y que sus libros están publicados en tantos idiomas que es casi imposible enumerarlos y en muchos países. Todo un embajador del pacifismo, de la honestidad y de la buena literatura. "El gran sueño" es un libro que no ha de faltar en ninguna maleta este verano.