Durante años, Guillermo Valcárcel vivió del sector de la construcción. En 2008, harto de ladrillos decidió pasarse a la publicidad, la crisis que vivía por aquel entonces nuestro país le hizo emigrar a Costa Rica, donde se ha dedicado a realizar anuncios de publicidad, videoclips, guiones y un sinfín de trabajos vinculados con las artes plásticas. Pese a tanto ajetreo, le ha dado tiempo a escribir tres libros, muy diferentes entre sí. El que acaba de publicar, “Sombras que cruzan América” es un potente thriller donde destapa el funcionamiento las maras que hay en Centroamérica.
“Centroamérica es la zona del mundo donde hay más violencia. Países como El Salvador, Honduras o Nicaragua tienen una violencia que deja en mantillas a México”, explica Guillermo Valcárcel en la cafetería de un conocido hotel de la Gran Vía madrileña nada más comenzar la entrevista. “Las maras se parecen mucho a la Mafia sólo que no nacen a partir del narcotráfico sino que es un negocio basado en la violencia. Los componentes de las maras se formaron en Estados Unidos y en los años ochenta se trasladaron a esa parte del continente americano”, señala el escritor madrileño.
Centroamérica es la zona del mundo donde hay más violencia
Antes de escribir este thriller, publicó un ensayo titulado “La ola que arrasó España”, un libro con mucho de humor sobre la crisis inmobiliaria que asoló nuestro país hace una década. A continuación se puso a escribir “Sombras que cruzan América”, ya viviendo en Costa Rica, con el que ha estado cerca de cinco años. “Escribirlo se me hizo muy largo, ya que tuve que documentarme muchísimo, así que me tomé un respiro y escribí una novela corta de título "El conseguidor". La editorial no la difundió mucho, de ahí que decidiese cambiar a HarperCollins que me da una distribución mucho mayor, ya que me va a publicar el libro en América. Además, Amazon va a editar en inglés mi primer libro”, cuenta orgulloso Guillermo Valcárcel.
“Sombras que cruzan América” es una novela muy visual y trepidante. “Tengo que reconocer que pienso en imágenes. Una de las cosas que más me gustan es el dibujo y la pintura”, apunta durante la conversación este hombre del Renacimiento que está muy vinculado a todo tipo de artes. Y, la verdad, es increíble lo que hace con la pintura digital. Un pintor hiperrealista que trabaja con ordenador de manera muy original.
Con la novela quiere reflejar el mundo sórdido de estas organizaciones criminales que extorsionan a la sociedad y trafican con seres humanos. “Las maras se dieron cuenta que la prostitución genera más beneficios que el narcotráfico. En el caso de las drogas, una vez vendido el producto se acaba el negocio; con las mujeres el negocio puede durar años ya que las convierten en esclavas sexuales. También están involucrados en el tráfico de órganos. Estos negocios dan tanto dinero que les resulta fácil comprar a la policía y así negociar en total impunidad”, señala el escritor y añade “estuve mucho tiempo investigando este tema y puedo afirmar que la realidad es mucho más estremecedora que la ficción”
“Los avances de la humanidad van a estar relacionados con el espacio y la ciencia”
Guillermo Valcárcel opina que los dos temas más interesantes para escribir son: el espacio y el misterio. “En la actualidad, el tema de los OVNIs está muy quemado pero la ciencia-ficción, no. Porque los avances de la humanidad van a venir por ahí, ya que es una de las fronteras que nos queda por delante. El misterio es algo que gusta a todo el mundo y que mueve tanto como la ciencia”, acota este autor de ideas claras.
El thriller surgió en parte por la idea del conflicto. “La búsqueda de una niña en el entorno más duro, Centroamérica. Tiene un impacto constante que sufre el protagonista según se va adentrando en un mundo terrible a la vez que maravilloso. A partir de ahí dejé que entrara una gran cantidad de temas que me interesan y que pueblan la narración, como el de la emigración centroeuropea en el siglo XIX a distintas naciones de América y que después de la Segunda Guerra Mundial toman una mayor relevancia”, indica el escritor.
“Esos núcleos recibieron nuevas oleadas de emigrantes tras la guerra, cuando era Europa la que exportaba refugiados. Gran cantidad de soldados, oficiales y jerarcas huyeron con dinero, redes de contacto y, sobre todo, sus ideas intactas. El resto es la propia historia de continente americano. Todas la dictaduras militares se apoyaron en ellos de una u otra manera con resultados escalofriantes y, en muchos casos, impunes a día de hoy”, desgrana con precisión de cirujano el autor de “Sombras que cruzan América”.
La novela comienza con un sueño premonitorio del protagonista. “Me gusta que sea así porque los sueños son nuestro elemento más personal, son lo más personal que tenemos y que no podemos compartir. Es esta faceta onírica la que desarrolla mi faceta narrativa”, desvela. Pero esa faceta onírica da paso a un trabajo muy organizado, ya que Guillermo Valcárcel es un autor que cuando se pone a escribir tiene un guión prefijado para hacerlo. Cuando se tiene una estructura previa es más fácil hacerlo”, sentencia.
Cree que él es un escritor de personajes, “no diferencio si es hombre o mujer, a mi me gusta crear personalidades”, sugiere. Sobre todo, personajes que estén preparados para digerir la realidad. “La ficción cumple dos facetas: personaliza los temas que las noticias no tocan y hace que se empatice más con las situaciones y las historias”, comenta este escritor que se califica a sí mismo como un falso viajero. Quizá por eso sus novelas tenga mucho de aventuras viajeras. “Me gustan los libros que te hacen viajar”, concluye Guillermo Valcárcel.
Puedes comprar el libro en:
\n