La editorial Planeta llevó a un puñado de personas hasta la Sierra de las Alpujarras para conocer uno de los últimos pueblos hippies de la península Ibérica, Beneficio. Un lugar donde la naturaleza se expone de manera exuberante. Un pequeño riachuelo recorre de norte a sur esta población autogestionaria dando a la simpar localidad, formada por numerosos tipies con sabor de aborígenes americanos y modestas edificaciones, un aire de profunda diversidad ecológica donde destaca una preciosa cascada que ayuda a refrescarse de las altas temperaturas que padecemos en este verano.
El escritor brasileño tiene un pasado hippie muy curioso, en la década de los setenta recorrió medio mundo en un Magic Bus y fue, precisamente, a la Sierra de las Alpujarras donde llegaron muchos de esos hippies años después. Paulo Coelho comenzó su iniciático viaje en Ámsterdam camino de Nepal. Nos lo cuenta en su novela de manera clara y concisa. Para alguna periodista no se corresponde su pasada alma hippie con su forma de vivir actual, parece ser que para algunos están reñidas las convicciones con la manera en que se vive en la actualidad pero es que la vida cambia y como se vivía en los setenta no tiene nada que ver con los tiempos actuales. Lo material no tiene que estar reñido con lo espiritual y Coelho en la entrevista que le hicieron se llegó a quejar de que la entrevistadora no le dejaba hablar. Un mal de nuestro zozobrante periodismo es que los profesionales quieren ser los protagonistas de las entrevistas que realizan. Craso error.
La editorial Planeta reunió a un grupo de intrépidos lectores y periodistas para que leyesen, en primicia, el nuevo libro de Paulo Coelho “Hippie” en esa sierra alpujarreña y también preparó un Magic Bus para recorrer los paisajes típicos de la zona. La Sierra de las Alpujarras ocupa una gran extensión de terrero entre las provincias de Granada y Almería. Durante nuestro periplo, visitamos las localidades de Trévelez donde pudimos degustar una sabrosa comida alpujarreña, con jamón de la tierra incluido; Lanjarón, donde pudimos saciar nuestra sed; Orgiva, donde pudimos pasear por sus intrincadas y blancas callejuelas y, por supuesto, Beneficio, como hemos señalado anteriormente, donde pudimos contemplar como sobreviven un puñado de hippies, especie en peligro de extinción donde las haya.
“Hippie” es claramente el libro más autobiográfico de Paulo Coelho. En la novela cuenta, en tercera persona, sus experiencias hippies y sus viajes alrededor del mundo. Un grupo de siete personas, además de los editores, pudimos leer su novela antes que nadie en nuestro país, que incluían a las tres ganadoras de un concurso sobre Coelho que se realizó en las redes sociales. Tamara llegó a Granada desde Pamplona, Sara desde Tremp y Marisa desde Murcia. Además de Gemma, representante del equipo de agentes de Paulo en España y que le conoce muy bien, Adriana de la editorial Planeta, que además ejerció de cicerone y los blogueros Selin y un servidor.
A la expedición, se unieron el conductor del magic bus Gonzalo, experto en coches antiguos y que regenta una pequeña empresa automovilística en Málaga que posee varias limusinas y coches de especiales característica como la furgoneta Volkswagen en la que realizamos el viaje y que era muy popular en los años sesenta y setenta, en la misma época que Paulo Coelho decidió realizar su viaje por todo el mundo. Y los operadores de cine José y Oriol, que realizaron varios videos sobre nuestra experiencia que podrán ver en este post.
Pasamos un fin de semana lleno de experiencias hippies, pues además de la lectura del libro, visitamos las poblaciones anteriormente mencionadas. También tuvimos una experiencia yoguística con el preparador israelí Joel que nos hizo sudar de lo lindo y reírnos con sus ejercicios realizados a la vera de una piscina en la falda de la montaña, yo ya me he apuntado a una escuela de yoga, para ser más hippie si cabe.
La experiencia, que tuvo mucho de autogestionaria, continuó en la cocina de la casa rural donde nos alojamos. Allí, todos tuvimos que trabajar, o bien preparamos las comidas -aunque se nos pegara la tortilla de patatas- o bien colocamos las mesas y otros enseres para degustar los platos típicos que preparamos. A ratos perdidos fuimos leyendo la novela y comentando lo que nos estaba pareciendo. Pasamos un fin de semana entrañable en el que espíritu de Paulo nos acompañó en todo momento. Ese espíritu que el lector podrá sentir mientras lee el libro dejándose llevar a un tiempo y un lugar que significó mucho en la vida del escritor brasileño más leído del mundo.
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