Con motivo de la visita de la novelista y cineasta montrealesa a nuestro país para participar en la IV Muestra de Cine Francófono, la editorial ha decidido editar 60 únicos ejemplares de la novela, cuya publicación estaba prevista para la próxima primavera.
"La mujer que huye" es la segunda novela de Anaïs Barbeau-Lavalette. En ella, la autora narra la historia de su abuela materna en un intento por comprender los motivos que la llevaron a abandonar a su madre y a su tío cuando estos eran aún muy pequeños.
La potente y vertiginosa prosa de Barbeau-Lavalette disecciona la peripecia vital de una mujer poco común, así como de un periodo intenso de la historia colectiva y artística de Quebec y Canadá, ya que su abuela fue una poeta y pintora que estuvo ligada a los círculos artísticos más subversivos de la época. A través de la historia de esa mujer en perpetua huida, guiada por unas ansias irrefrenables de libertad, se plantea la incompatibilidad que podía llegar a existir entre maternidad y creación, sobre todo en una época en la que ser madre era la única opción posible para la mujer.
Anaïs Barbeau-Lavalette sabía muy poco sobre la vida de su abuela: se llamaba Suzanne, en 1948 formó parte del círculo de artistas signatarios del manifiesto Refus Global y fundó una familia con el pintor Marcel Barbeau, pero al poco abandonó a sus dos hijos. Para siempre.
A fin de seguir el curso de la vida de esa mujer a un tiempo indignada e indignante, la autora contrató los servicios de una detective privada. Y las revelaciones, de menor y mayor envergadura, no tardaron en producirse.
Suzanne creció con los pies en el barro, libró batallas contra niños anglófonos, se quedó prendada de un director espiritual, más tarde huyó a Montreal, se sumió en el frenesí artístico de los automatistas, tuvo aventuras amorosas en Europa, participó en los movimientos raciales de una América encolerizada, recogió dientes de león en Ontario, fue cartera en Gaspesia, pintora, poeta, enamorada, amante, devoradora... y fantasma.
La mujer que huye es la aventura de una mujer explosiva, una mujer volcán, una mujer funámbula que quedó al margen de la historia y atravesó con total libertad el siglo y sus tormentas. Para la autora supone también una forma directa y sin rodeos de dirigirse a la mujer que hirió a su madre para siempre.
Anaïs Barbeau-Lavalette (1979) es una cineasta montrealesa (Le Ring, Inch'allah, premio de la crítica del Festival de cine de Berlín) y autora de la novela Je voudrais qu'on m'efface (Hurtubise, 2010) y las crónicas de viaje Embrasser Yasser Arafat (Marchand des feuilles, 2011).
En 2012 fue nombrada Artista para la Paz y el pasado mes de mayo su segunda novela, La mujer que huye, recibió uno de los galardones más importantes de las letras quebequesas, el Premio de los libreros de Quebec. Además, se ha alzado con el Premio France-Québec y el Gran Premio del Libro de Montreal.
Hasta la fecha la novela suma más de 80.000 ejemplares vendidos en Quebec (la población de Quebec no llega a los nueve millones de habitantes, por lo que es un fenómeno editorial sin precedentes en esta provincia canadiense) y es la novela más vendida en las librerías independientes en los tres últimos años. La tirada inicial era de 2.000 ejemplares y un mes después de su publicación se habían vendido 12.000.
En Francia, el grupo editorial Hachette lleva más de 70.000 ejemplares vendidos dentro del sello Livre de Poche. Por otro lado, se han cedido los derechos de traducción al inglés para todo el mundo, al alemán y al neerlandés.
La novela ha sido galardonada con el Premio de los libreros de Quebec de 2016, el Gran Premio del Libro de Montreal 2016 y el premio France-Québec.
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